
El deporte que más lauros le ha dado al país a nivel internacional está a un paso de pasar vergüenza. El paceño Kadim Carrasco denunció que la Federación Boliviana de Raquetbol (Febora) aún no inscribió, por falta de dinero, a la selección nacional al Panamericano, que se desarrollará del 9 al 6 de abril, en el complejo de esta disciplina ubicado en la Villa Deportiva Abraham Telchi, de Santa Cruz.
“Estamos a cinco días de un torneo de raquetbol Panamericano, a celebrarse en Santa Cruz y los deportistas no tenemos pasajes aéreos para llegar a esta sede, no se ha garantizado nuestra inscripción siquiera”, escribió en las redes Carrasco, visiblemente molesto por la situación, que los desconcentra de lo que será su participación en el torneo internacional, en el cuál los nacionales son favoritos para ganar en todas las categorías.
Agrega que “no brindar a los atletas las condiciones para entrenar o para representar al país en el exterior, parece que se volvió una regla en lugar de ser una excepción. Lo llamativo es que ahora tampoco pueden siquiera darnos las condiciones para competir dentro de Bolivia, pero claro, cuando le va bien al raquetbol son los primeros en posar para la foto”.
Carrasco es parte del equipo nacional que disputará la principal categoría, la Open, junto al sucrense Conrrado Moscoso y al cruceño Carlos Keller. Moscoso participará solo en individual, mientas que Keller lo hará en singles y dobles. En esta última modalidad irá junto con Carrasco.
En damas están las cruceñas Micaela Meneses y Angélica Barrios, que participarán en individual, y la cochabambina Yazmine Sabja, que lo hará en dobles. En este Panamericano se abrirá por primera vez la categoría mixta, donde competirán juntos Moscoso y Meneses. La Febora necesita para anotar solo a los seleccionados de la Open unos $us 2000, $us 200 por cada categoría a competir.
Fuga de talentos
En los últimos años, debido a la falta de apoyo algunos deportistas nacionales del raquetbol decidieron buscar nuevos horizontes representando a otros países, donde le dan las condiciones de entrenamiento y respaldan económicamente los gastos en pasajes y estadía cuando hay viajes. A ello se suma la posibilidad de seguir estudios superiores. Entre los que siguieron ese camino figuran las cruceñas María José Vargas y Natalia Méndez, dos jugadoras bolivianas que ya suman varios logros internacionales para Argentina.