El tenista serbio Novak Djokovic arribó al ATP 250 de Ginebra con la premisa de encontrar ritmo y generar buenas sensaciones de cara al próximo Roland Garros. A pesar de que venció al italiano Matteo Arnaldi, por los cuartos de final del certamen, Nole protagonizó un sorpresivo ataque de furia, justo en el día de su cumpleaños 38.
Novak, que se ubica en el sexto puesto del Ranking ATP, debió batallar durante 98 minutos para vencer a Arnaldi por 6-4 y 6-4 y pasar a las semifinales del torneo disputado en Suiza.
Aunque ya había ganado el primer set, el balcánico demostró su frustración cuando su rival le quebró el saque en el cuarto game del segundo parcial. Nole se enojó y estrelló su raqueta contra el polvo de ladrillo de la cancha central del Genoveva Open.
Luego de eso, Djokovic se fue al cambio de lado con claras molestias en su rodilla derecha, por lo que encendió las alarmas de cara al abierto francés que espera la participación del ganador de 24 títulos de Grand Slam y ex número uno del mundo.
Finalmente, el serbio pudo con la presión y logró llevarse el set y el partido. Luego de la victoria decidió disculparse por lo ocurrido y explicó: “Con este frío no ha sido fácil. Y quiero pedir perdón al público por romper la raqueta. No es un buen ejemplo, pero son momentos de mucha tensión“.