Sofia Reyes, una de las basquetbolistas más prometedoras del país. Juega básquet prácticamente desde que nació, gracias a sus hermanos. Así lo señala.
Su ‘carrera’ prosiguió en el kinder y luego disputó varios campeonatos intercursos en el colegio. A los seis años se inscribió en una escuelita de básquet (Crisol). “Siendo tan niña no le tomaba mucha atención, solo iba a entrenar porque me llevaban”, indica.
“Mis hermanos Narda Danielle y Sebastián ya jugaban en las selecciones de Yacuiba y de sus colegios: básquet y fútbol. Verlos jugar, verlos ganar, en entrevistas, en la tele, viajando, entre otras cosas, hizo que yo quiera estar en este medio. Así nació el encanto por este deporte, y como yo no sabía cómo hacer, mis padres me ayudan y me inscriben en las escuelitas de básquet y lo demás, pues ya vino solo”, recuerda Sofía.
La basquetbolista explica: “Cuando realmente comienzo a tomar el básquet como deporte o querer jugar, es a mis ocho años, cuando entrenaba con el profe Jorge Ávila (Bomba), hubo las selecciones de mi pueblo, y también del colegio, ya sea por mi juego o mi tamaño me tomaban en cuenta casi siempre, eso me dio la experiencia de poco a poco ir aprendiendo más, pues con ocho años estaba en la selección Sub-10 y ya cuando tenía 10 llegaba a la sub 12 y así a los 12 formé parte de la selección Sub-15 y eso me fue motivando más y más”.
Con tan solo 14 años, Sofía integró la selección boliviana Sub-18. Quedó en el quinteto ideal del Sudamericano Sub-15 disputado en Chile.
Sofía fue invitada a un campus de la NBA el año pasado en México. Fue la primera boliviana a quien la NBA invita. Gracias a esta experiencia asistirá al Campamento de la NCAA 2024 College Basketball Academy. “Me hizo sentir muy orgullosa de mi trabajo y de representar a mi país”, dijo.
A pesar de todo lo que ha logrado en el básquet, Sofía también ha sorteado momentos no tan agradables. “Cuando tenía unos 12 años y jugaba en la Sub-15, mi profe, será por mi tamaño, me exigía más de lo que yo creía que podía, y me dio la responsabilidad del equipo. En otra ocasión, en mi colegio estaba en primero de secundaria, el profe me exigía a mí, y yo me decía, porqué a mí, por qué no les exigen a las otras, que tienen 15, o las que están en la ‘promo’. Yo no tenía la fortaleza mental de ahora”, señaló.
Aunque era consciente de su potencial, Sofía quiso ‘tirar la toalla’. Hoy recuerda todo eso y lo valora como parte de su proceso de aprendizaje. También agradece no haber sufrido ninguna lesión de gravedad.
Su experiencia NBA
“La NBA es algo con lo que todo basquetbolista sueña o ha soñado alguna vez, y haber logrado que me inviten en tres ocasiones, me digo: «Sofía, vas por muy bien camino», «Sofía estás haciendo las cosas bien»”, comenta la basquetbolista.
Sofía está segura que puede aprender más, darse cuenta de sus falencias, potenciar sus virtudes, fortalecer su liderazgo, manejar sus emociones, ser más fuerte no solo en el aspecto física sino también en la parte mental.
“Sé que no he logrado nada aún, pero a la vez he logrado mucho, al hacer que NBA haya puesto sus ojos, me brinda muchas posibilidades de ser elegible para una beca, ya sea en los Estados Unidos o en otro país”, reflexiona Sofía.
La deportista considera que para que el básquet evolucione en el país, debe haber más invitaciones como las que recibió a más basquetbolistas. “Existe talento y potencial en varios jóvenes en nuestro país, pienso que sería muy beneficioso que se abran más plazas”, indica.
Sofía sueña con ser una jugadora de básquet profesional y apunta a conseguir una beca, para también seguir estudiando a nivel universitario.
Reyes, de 1.85m de estatura, sobresale desde muy pequeña en los torneos de su categoría en el país. Por esa razón fue convocada a la selección boliviana tras participar en los selectivos que organiza la Federación Boliviana de Básquetbol, además de siendo líder de estos equipos ya teniendo experiencia en campamentos y este será uno más en su trayectoria, donde la preparan para que pueda dar el salto a la NBA.