Aunque pareciera poco creíble, a tres días para que se inicie la Copa Simón Bolívar Femenina 2023, la División Femenina de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) aún no definió a sus cuatro clasificados para el torneo, cuyo campeón representará al país en la Copa Libertadores 2023.
El problema parecía que iba a tener solución en el consejo central de la ACF del martes, realizado en el salón Édgar Peña, pero allí más primaron las peleas y roces que otros temas de urgente definición. Por ello se programó otro consejo central para el viernes, donde se decidirá la manera de definir a los cuatro clasificados para la Simón, que deberán jugar entre sí desde este 5 de marzo (domingo) por dos cupos para avanzar a la siguiente fase.
Caso contrario, la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) iniciará la competencia sin los equipos de la División Femenina de Santa Cruz, la más numerosa del país y la que aporta bastante talento a la selección boliviana. La única salida al problema es que la federación postergue por un mes el inicio de la Simón Bolívar Femenina, tal como ya sucedió con la Copa Simón Bolívar Masculina, que se jugará desde abril.
Problema
La División Femenina se vio envuelta en un problema para definir a sus cuatro clasificados porque el torneo de la Primera A, al igual que la Primera B, se terminaron sin que se cumpla el calendario, debido al paro. De esa manera, es complicado hacer una tabla general, pues algunos disputaron más partidos que otros.
También hay equipos que cumplían una temporada casi perfecta, como Oriente Petrolero, que lideraba el grupo B de forma invicta. Por ello, las verdolagas exigen ser uno de los clasificados de forma directa para la Simón Bolívar, y se opone a disputar un torneo de clasificación. Universidad también apuesta a tener el mismo trato que exigen las albiverdes.
