A pesar de la presencia de atletas nacional y del exterior, el evento denominado El Hombre y la Mujer más Fuerte de Bolivia fue cuestionada por algunos dirigentes de asociaciones departamentales, que aseguran que el Edwin Yucra ya no es el presidente de la Federación Boliviana de Fisicoculturismo, por lo que sus torneos no son válidos.
El Campeonato Nacional “El hombre y la mujer más fuertes de Bolivia” se llevó a cabo el fin de semana en la plazuela de la exestación Aniceto Arce, en la ciudad de Sucre y contó con varias delegaciones de diferentes distritos del país, pero también con deportistas del exterior.
Fueron diez deportistas de Argentina y tres de Chile los que dieron realce al certamen nacional en el que también intervinieron medio centenar de atletas de todo el país.
Como es habitual la gente pudo disfrutar de las pruebas del cilindro, el paseo del granjero, levantar peso muerto y jalar el camión, que la mayor exigencia para los atletas, quienes dieron un espectáculo.
El certamen sirvió para elegir a los representantes del país al Campeonato Sudamericano de Santiago de Chile, programado para noviembre, según informó Edwin Yucra, presidente de la Federación Boliviana de Fisicoculturismo.
Yucra es cuestionado y desconocido por tres asociaciones departamentales, entre ellas la de Chuquisaca, sin embargo, el dirigente sostuvo que sigue dirigiendo a la Federación y que cuenta con el aval de la Asociación Sudamericana de Atletas de Fuerza (ASAF), del que además es vicepresidente.
“Para mí no está dividida (la Federación), son dirigentes que no quieren entender la legalidad que yo tengo”, señaló Yucra, al lamentar que “como dirigentes están dividiendo, pero los deportistas se dan cuento de eso”. Muestra de eso, es la gran respuesta de atletas que el evento tuvo, según el directivo, en una nota a Correo del Sur.
Además, indicó que hace dos semanas como Federación enviaron atletas nacionales al Míster América, en Lima (Perú), y que el 15 abril avalarán la participación de culturistas en los Juegos del Alba, a realizarse en Caracas (Venezuela).
