Los hay de cartón, de papel o más sofisticados. Unos son desechables y otros reutilizables, pero todos tienen el mismo fin en las carreras pedestres o en bicicletas: controlar el tiempo exacto empleado por el corredor en una competencia.
Estos dispositivos fueron entregados hoy a los cerca de 200 competidores que participarán este domingo 28 de noviembre en la Copa Smart Life de bicimontaña y ruta 10K y 25K a escenificarse en la Ciudad El Triunfo, a 12 km de la carretera entre Cotoca y Puerto Paila.
El pequeño aparato tiene un código de serie único que, a través de un programa en la computadora, se asocia con el número designado al corredor y de esta manera con el resto de sus datos. Se debe tener cuidado extremo con los que son de cartón o papel para no romper la zona emisora-receptora, según datos recabados en Internet.
Los ciclistas lo pueden adherir a dorsal o llevar en correas puestas en la cintura, en las muñecas, en la cabeza o en alguna parte de la bicicleta. Se debe tener la certeza de que está funcionando antes de iniciar la prueba.
¿Cómo toma el tiempo?
En el área de la meta y en algunos puntos sensibles del recorrido, se coloca una antena en el suelo que genera un campo receptor de datos, que está conectado a una unidad lectora.
Al pasar por allí, el chip se energizará y enviará su número de identificación (por lo general emite un sonido cuando lo hace) permitiendo definir con precisión el tiempo empleado por ese corredor.
La precisión permite capturar el tiempo exacto, instantáneo y neto del competidor, sin la desconfianza de los cronometradores a mano realizado por jueces de la prueba.
