La máquina de Bruno Bulacia fue la sensación desde antes que comience el Rally Internacional Santa Cruz, el mejor evento del automovilismo que tuvo Codasur. Con un diseño llamativo, el Hyundai i20 tiene como nombre Toxic Shine o, dicho en español, Brillo Tóxico, que subió a lo más alto del podio, entre más de 100 participantes.
Como todo crack llevó el número 10, con el que se lució desde que su diseño fue imprimido una semana antes de que comience el Rally. El Hyundai es parte del equipo ABR South American, del piloto paraguayo Ausgusto Bestard, que preparó la máquina en Asunción, donde BB estuvo entrenando antes de llegar a Santa Cruz.
El joven piloto mundialista boliviano utilizó sus redes sociales para generar una gran expectativa antes de presentar al público su auto con el llamativo Livery creado por su director de comunicación, Elbio Quevedo, que tenía claro cómo debía ser.
«Con Bruno quisimos hacer una caricatura, esta se llama Toxic Shine (brillo tóxico), que tiene que ver con una especie de joven, raro, futurista, con una cabeza de foco, generando ideas todo el tiempo. Si uno lee la biografía de BB en Facebook, dice que si no fuese piloto sería filósofo, alguien que estaría pensando todo el tiempo. De ahí que se nos ocurrió esta caricatura loca, quisimos plasmar algo diferente a lo que todo el mundo hace en los autos», explicó Quevedo, hace algunos días a podio.bo.
Pero no era solamente pura pinta, ya que por debajo de la hermosa chapa de Toxic Shine hay una de las mejores máquinas de competencia del mundo, la surcoreana Hyundai i20, la misma que está entre las mejores del Rally Mundial y con la que corre el paraguayo Fabrizio Zaldivar, que lideraba la temporada de Codasur.
Bruno se adaptó rápidamente al Hyundai y le sacó provecho al máximo para ganar el Rally Santa Cruz, donde la gente lo apoyó en todo momento porque Toxic Shine era inconfundible.
