En una emotiva conferencia de prensa, el Club de Tenis Santa Cruz dio inicio a la segunda edición de la Copa Hugo Landívar Cuéllar, un evento deportivo que busca fomentar la competencia, el compañerismo y el desarrollo integral de las nuevas generaciones en el tenis.
El presidente del club, Javier Pacheco, destacó la importancia de este campeonato como una oportunidad para el crecimiento de los jóvenes deportistas, no solo en habilidades técnicas, sino también en valores como la disciplina y la mentalidad competitiva. “Queremos que este torneo sea un éxito, no solo en lo deportivo, sino en la formación de nuestros chicos para competir y aprender dentro y fuera de la cancha”, afirmó.
El presidente de la Fundación Hugo Landívar, José Nicolás Landívar, resaltó el espíritu de confraternización que caracteriza al torneo. “Este evento no solo es una competencia, sino una herramienta para fortalecer las relaciones interpersonales entre clubes de diferentes regiones, promoviendo un bienestar en la sociedad boliviana”, expresó, reafirmando el compromiso de la fundación con el deporte, la cultura y el desarrollo urbano.
La edición de este año contará con la participación de más de 100 niños de distintos clubes de Bolivia, quienes competirán en un formato único de equipos durante el fin de semana del 22 al 24 de noviembre. Además, se llevarán a cabo actividades solidarias, como controles médicos gratuitos para los pasapelotas, destacando el enfoque integral del evento.
El trofeo principal, diseñado por la artista Roxana Hartmann, simboliza la trascendencia, la pureza y el equilibrio. Es un galardón rotativo que resalta el espíritu deportivo y cultural del campeonato.
La Copa Hugo Landívar Cuéllar, más allá del tenis, se consolida como una plataforma para la formación de mejores seres humanos a través del deporte. «Es un orgullo ser parte de algo tan significativo», concluyó Mauricio Querejazu, capitán general del club.