Robertito Parra Arredondo encontró su pasión por el tiro deportivo gracias a una tradición familiar marcada por su abuelo Hugo Hinojosa, un experimentado tirador de 64 años que ha dedicado su vida a esta disciplina. Fue él quien lo motivó y acompañó desde niño en actividades de caza, despertando en el pequeño Robertito la fascinación por el mundo del tiro.
“Él nos acompañaba desde niño a cazar perdices y torcazas. No disparaba aún, pero se fue llenando de todo ese entusiasmo que significa el tiro deportivo”, recuerda Don Hugo, quien junto a su yerno (Roberto Parra) decidió llevar al joven al polígono. “Vimos que Robertito realmente tenía actitudes y mucho talento. Comenzó a disparar y ahora se ven todos los frutos”.
El joven deportista recuerda con emoción cómo creció entre escopetas y aventuras junto a su padre y su abuelo: “Siempre éramos yo, mi padre y mi abuelo. Yo me iba en el terix atrás junto a mi perro. Yo los veía disparar, porque no tenía ni la fuerza ni el tamaño para estar agarrando una escopeta”, cuenta. “Hasta que un día mi abuelo me dijo que lo acompañe al polígono y lo vi compitiendo. Me animé a probarlo, me incentivó más que todo. Luego quise venir y le decía a mi padre y abuelo que me traigan”.
Robertito Parra participará en los Juegos Panamericanos Junior que se desarrollarán del 9 al 23 de agosto en Asunción, Paraguay. Competirá en la modalidad de tiro al vuelo – fosa olímpica. Entrena regularmente en el polígono de la Villa Deportiva Abraham Telchi, donde apunta a seguir mejorando su marca y dejar en alto el nombre del país.
