El primero fue 6-0 frente Universidad de Chile, encuentro disputado el pasado jueves, y el segundo se dio este domingo, cuando el conjunto boliviano recibió otra dura derrota de 8-0 ante Deportivo Cali de Colombia, que fue dominante absoluto del partido.
En la primera parte, el cuadro cafetero abrió el marcador a los 6′ por intermedio de la juvenil de 16 años, Linda Caicedo, que anotó un golazo de la larga distancia.
Cuatro minutos después, Paula Medina, de 21 años, también desde fuera del área grande puso el 2-0. El 3-0 lo convirtió Tatiana Ariza, a los 30′, y cuando se jugaba los últimos minutos de la etapa inicial, nuevamente apareció Medina para irse al descanso con el 4-0, ante un rival que no generaba nada de peligro.
En el complemento la historia no cambió y las colombianas hicieron de las suyas en el contragolpe. A los 65′, Ariza aumentó la cifra a 5-0, Farlyn Caicedo hizo el 6-0 y la juvenil Laura Orozco, de 20 años, concretó el 7-0. Para cerrar con broche de oro la clasificación a cuartos de final, Linda Caicedo liquidó el pleito con el 8-0.
Con las dos goleadas consecutivas, en este torneo internacional, se refleja una vez más la falta de competitividad y mayor preparación en las jugadoras bolivianas que aún juegan a nivel amateur, cuando el resto ya son profesionales y compiten todo el año.
A esto, se suma la pésima organización de la Copa Simón Bolívar y de los torneos locales, además de la falta de apoyo continuo de empresas e instituciones públicas y privadas.
Sin duda, son muchos los factores que hay que mejorar, ya que no basta el esfuerzo de las futbolistas que tienen que dejar sus fuentes de trabajos, estudios y labores de madres para cumplir con sus equipos.
Este miércoles, Real Tomayapo se despedirá de la competencia enfrentando a Alianza Lima, de Perú.
