Estados Unidos no llevaba un equipo de fútbol femenino a los Juegos Panamericanos desde 2007. Este año decidieron que sí asistirían, pero no llevaron a su selección mayor como lo hicieron las otras federaciones que están participando en Santiago de Chile. Las norteamericanas llevaron a su equipo Sub-19, dirigido por la exfutbolista Carrie Kevton, que está en el cargo desde hace apenas cinco meses.
Estados Unidos integró el grupo B, con Bolivia, Costa Rica y Argentina, y no les fue difícil pasar por encima de estas tres escuadras: golearon a Bolivia por 6-0, a Costa Rica vencieron 3-1 y a Argentina la doblegaron por 4-0. La calidad de las estadounidenses solo demuestra el por qué es una potencia mundia en el fútbol femenino, en el cual son tetracampeonas mundiales. Estados Unidos ganó el primer mundial, realizado en 1991 en China. Después de eso también triunfaron en 1999 en el mundial realizado en su país; en el mundial de 2015 realizado en Canadá y en el de 2019, que se llevó a cabo en Francia.
La selección Sub-19 que llegó a Santiago tiene solo tres jugadoras de 18 años, las otras 15 convocadas tienen 16 y 17 años. La goleadora del equipo estadounidense en esta competencia es Amalia Villarreal, de 17 años, que lleva cuatro goles (dos convertidos a Bolivia y uno a Costa Rica y Argentina). Sin duda un logro a destacar para un equipo que pinta para llevarse la medalla de oro. En la siguiente fase se enfrentarán a las locales, Chile, por las semifinales. La otra llave será entre México y Argentina.