La natación boliviana acaba de vivir un hecho histórico. El joven nadador y triatleta Maximiliano Vargas, de 14 años y miembro del Club Medley, rompió el récord nacional de los 400 metros libre Juvenil A (14 y 15 años), una marca que se mantuvo intacta desde 1988. Con un tiempo de 4’14”00, superó los 4’15”74 establecidos por el legendario Héctor Medina, derribando así 36 años de historia y abriendo un nuevo capítulo para este deporte en el país.
El logro se dio en el selectivo departamental clasificatorio para el Nacional (Trinidad), donde Maximiliano demostró un nivel de madurez y fortaleza competitiva poco común para su edad. Su actuación generó sorpresa y admiración entre entrenadores y espectadores, confirmando que Bolivia cuenta con una nueva promesa en crecimiento.
Pero la hazaña del fin de semana no terminó allí. En la piscina del Samix, Vargas también impuso un nuevo récord en los 1.500 metros libre en piscina corta, con un tiempo de 16’49”31, superando la marca de 17’06”47 que Yatsen Soza mantenía desde 2022. Un doble récord que consolida su extraordinario momento deportivo.
Estos resultados adquieren aún más valor cuando se considera que Maximiliano entrena a nivel competitivo desde hace apenas un año, ya que actualmente también se dedica al triatlón. Su disciplina, constancia y capacidad para adaptarse a diferentes exigencias físicas han sido claves para alcanzar este nivel en tan poco tiempo.
Con sueños claros —entre ellos, llegar a unos Juegos Olímpicos—, Maximiliano Vargas, cuyo entrenador es Yassir Abdalla, se perfila como una de las mayores promesas del deporte boliviano. Sus recientes marcas no solo enriquecen los libros de récords, sino que simbolizan el impulso de una nueva generación que está transformando la natación en el país.
