Con quemaduras en un 70% de su cuerpo, de la cuáles son de tercer grado las de sus piernas y manos, Marcelo Justiniano Burgos logró salvar su vida milagrosamente. “Luché hasta lo último, y cuando ya no podía moverme por el fuego, reaccioné pues Dios me dio una segunda oportunidad”, le relevó el piloto a su novia Kendry Artunduaga.
Justiniano se volcó el sábado cuando competía en el Rally La Guardia, quedando atascado en su buguies con el cinturón de seguridad que no se abría. Allí comenzó a arder el coche luego de que se vaciara la gasolina del tanque ubicado detrás de él. En esos segundos de desesperación se quemó casi todo su cuerpo, hasta que con la ayuda de su navegante logró salir.
Inmediatamente fue llevado a una clínica, pero por la gravedad de las quemaduras luego lo trasladaron a cuidados intensivos del Hospital San Juan de Dios, donde se encuentra actualmente. “Está muy delicado. El caso grave. Tiene quemaduras de tercer grado, que es lo más complicado. Gracias a Dios está evolucionando bien”, sostuvo Kendry, que habló con su novio el domingo.
“Los gastos son fuertes, pero gracias a Dios varias personas están colaborando. Han ayudado el Club de Buguies Santa Cruz, Adecruz, Febad, amigos y familiares”, agrega Kendry, consciente de que Marcelo estuvo al borde de morir quemado y que aún necesita bastante ayuda para cubrir los gastos de internación y medicamentos. Los que deseen colaborar puede comunicarse con el 756-80226.
