No aguanta más sin un lugar donde entrenen sus deportistas, por ello es que la Asociación Departamental de Deportes Acuáticos de Santa Cruz (Addasc) suplica por una piscina a la Gobernación de Santa Cruz. “Ya le mandamos una carta hace una semana y no hubo respuestas, nuevamente haremos lo mismo este miércoles y esperamos que nos den una solución al problema”, sostuvo Rim Safar, presidenta de la Addasc.
La asociación de natación, que más títulos nacionales suma, primero se quedó sin la piscina olímpica de la Villa Deportiva Abraham Telchi, luego de que la Gobernación iniciara obras de refacción en marzo de 2015. Supuestamente las mejoras iban a tardar cuatro años, pero hasta la fecha sigue sin terminarse. El fin de la obra pareciera no tener fin, pues actualmente se está realizando una auditoria para saber porque fue entregada inconclusa.
Por falta de un escenario con piscina de 50 metros, Santa Cruz ya perdió la oportunidad de ser sede del Sudamericano Juvenil. Al mismo tiempo se salvó de ser multado con una fuerte suma de dinero, poniendo como excusa que la pandemia había frenado a las autoridades departamentales en el objetivo de tener una obra concluida para la competencia internacional.
Ante esta falencia, la Addasc decidió utilizar desde hace seis años de forma provisoria la piscina ubicada en el estadio Tahuichi, que está entre la obras a demoler para la remodelación del escenario. La pileta de 25 metros solucionaba en algo el inconveniente, pero la Gobernación le retiró el ítem al cuidante del escenario y con ello prácticamente quedó la vía libre para que la infraestructura se llene de malvivientes.
“Es peligroso que nuestros nadadores vayan a entrenarse por los viciosos que merodean el lugar. Además, la infraestructura se está deteriorando. Nos quedamos sin ninguna piscina. No puede ser que los deportistas cruceños tengan que pagar en clubes privados para entrenarse”, sostuvo Safar, que espera novedades positivas en los próximos días.
La dirigente agregó que “es enorme el perjuicio de no tener una piscina. Era mejor que nos quedemos con el escenario sin remodelar, al menos íbamos a contar con piscina propia. Vamos a ver qué pasa con nuestras cartas, para decidir que hacemos, pues así no podemos continuar. Necesitamos soluciones urgentes”.