Por primera vez en la historia del baloncesto profesional masculino en Brasil, una mujer tomará el mando de un equipo: Jelena Todorovic, entrenadora serbia-australiana de tan solo 31 años, fue nombrada como nueva entrenadora principal del club Fortaleza Cearense Basketball, que participa en la prestigiosa NBB (Novo Basquete Brasil). Con esta designación, no solo rompe barreras de género, sino que también se convierte en la segunda entrenadora más joven en dirigir en la liga.
Todorovic llega con un impresionante currículum internacional. Ha dirigido y formado parte del cuerpo técnico de importantes clubes de la Euroliga como Crvena Zvezda (Estrella Roja), Panathinaikos, Fenerbahce y Real Madrid, y ha sido entrenadora de desarrollo personal de estrellas de la NBA como Giannis Antetokounmpo, Patty Mills, Josh Giddey y Nick Calathes.
“Estoy aquí no solo como entrenadora, sino como representante de mi familia, mi gente y mi país. Estoy comprometida a dejar una huella significativa y duradera en el baloncesto brasileño. Una huella que trascienda las victorias y las derrotas”, expresó durante su presentación oficial.
En declaraciones a la prensa, Todorovic enfatizó que su papel no se trata de una cuestión de género, sino de estar capacitada para el desafío. “Trabajé muy duro para convertirme en la persona correcta para este trabajo”, afirmó.
Su formación también se dio en espacios académicos de alto nivel, como la Academia de Entrenadores de la Euroliga, donde compartió estudios con entrenadores de élite, entre ellos el boliviano Luis Arias, actual entrenador de Orca. “Es una amiga muy cercana. Estudiamos juntos y hoy seguimos en contacto. Incluso estoy inscrito en su programa ‘Bonus Lectura’, donde ella lidera capacitaciones con disertantes de Europa y Estados Unidos”, comentó Arias.
El nombramiento de Jelena Todorovic es un paso enorme para la inclusión y el reconocimiento del talento femenino en espacios tradicionalmente dominados por hombres. Un hito que sin duda inspirará a futuras generaciones de entrenadoras en todo el mundo.
