Es consciente que para lograr el sueño de ser el mejor del país en pruebas de fondo necesita trabajar duro para conseguir el dinero con el que pueda costearse el sustento diario, sus estudios y los suplementos y ropa deportiva para el entrenamiento. En ese plan, es que Josué Muriel Camacho lleva trabajando siete años de cargador de papa en el mercado Abasto.
Allí, se está formando todo un campeón que ya comenzó a cosechar los frutos de su esfuerzo, consiguiendo entre el 4 y 7 de este mes los más grandes logros de su corta carrera. Primero acabó segundo en la principal categoría, élite mayores, de la 10K Corrida Internacional Santa de la Sierra 2022. Luego ganó el Medio Maratón al Santuario a Cotoca. En esta última competencia superó la marca de los 21 km que había logrado en la versión 2021 un consagrado del atletismo nacional e internacional: el orureño Vidal Basco.
“Es lo mejor que he logrado, aunque este año ya gané 10 pruebas de fondo. Eso me incentiva a seguir, pese a las limitaciones que tengo, pues por falta de recursos no puedo dedicarme íntegramente a entrenar”, explica Josué, un cochabambino, de 23 años, que vive en Santa Cruz desde hace siete años. Luego relata sus duras jornadas de trabajo de fines de semana, sábado y domingo, que vive en el mercado Abasto.
Durante cada noche debe transportar en la espalda unos 80 quintales que tienen un peso de entre 115 a 120 kilos. Por cada bolsa recibe un pago de Bs 2.5, acumulando hasta la madrugada unos Bs 240. “Quiero superarme y tengo condiciones para ello. Lo que me falta es apoyo. Por ejemplo, entre enero y marzo debo hacer un campamento de dos meses en México, donde vive mi entrenador, Cecilio Blancarte. Hasta ahora no tengo el dinero que ocuparé, que son unos $us 1.500. Si puede ayudarme con ello sería magnífico. Le doy mi número de celular (652-97469) para que me llamen, si alguna persona o empresa quiere patrocinarme”, afirma Josué, que está en el tercer semestre de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm).
Sus inicios
“Una profesora de un colegio de La Guardia, Maestro Pitágoras II, me inició en esto. Recuerdo que me inscribió en una carrera del Banco Sol, y salí en el puesto 40. Luego por mi cuenta me comencé a entrenar en lo que se convertiría en mi pasión”, afirma Muriel Camacho. Agrega que el atletismo: “Es mi vida. Mediante este deporte encontré perseverancia, disciplina y constancia”.
Horarios de entrenamiento
Para entrenarse se levanta a las 4:30 de la madrugada para luego trasladarse a la Villa Deportiva Abraham Telchi. La preparación es de 6:15 a 8:00, y en ocasiones es a dos turnos, pues también realiza ejercicios por la tarde. “Todo esto tiene su costo, le comento que un par de zapatillas de competencia cuestan entre Bs 2.000 a 3.000. Las de entrenamiento están en Bs 700, y se ocupan dos pares”, por ello es que necesito respaldo. “Todo este esfuerzo lo hago porque quiero triunfar en el atletismo. Voy por buen camino, pero necesito ayuda”, concluye Josué.
