La medida se comenzó a aplicar desde el reciente Panamericano de Brasil, y la Federación Boliviana de Gimnasia (FBG) la hizo oficial para los seis clasificatorios que habrá este año. Las gimnastas deben dejar de garantía $us 500 para poder participar de las competencias que les puede dar un cupo para representar al país en campeonatos internacionales.
La decisión provocó críticas de algunos progenitores de las deportistas, afirmando que el que no cuente con $us 500 no podrá participar de los clasificatorios, tomando en cuenta que la gimnasia es un deporte desde ya caro, pues un viaje al exterior le cuesta a los padres entre $us 1.700 a $us 2.200.
Fabricio Pinto, presidente de la FBG, explicó que se determinó este monto luego de que hasta el año pasado se tuvieran algunos problemas aumentándoles los costos a las gimnastas que finalmente viajaban, pues, según el dirigente, en algunas ocasiones los representantes desistían de participar a último momento.
Esto ocasionaba, que, por ejemplo, en un Panamericano tengan que pagar sanciones, cuando la deportista, que decidía no ir, ya tenía el hotel, la comida y la inscripción cubierto por la organización. En ese caso, las atletas que viajaban tenían que devolver ese dinero. Además, el grupo de clasificadas, que siempre entrega un monto para que puedan viajar los jueces y entrenadores, debía dividir entre menos gimnastas ese costo final.
Por este tema, la FBG decidió pedir una garantía de $us 500 desde los clasificatorios, que se lo devuelve en su integridad si la gimnasta no logra el cupo. En caso de avanzar y conformar la selección boliviana y luego decidir no ir, la federación retiene el 20% del total, es decir $us 100.
“Esas ausencias a último momento, nos han generado dos tipos de problemas: a los que viajan le aumenta el costo, y al inscribir al deportista, que al final no viaja, todos deben pagar la penalidad a la organización del evento”, sostuvo Fabricio Pinto, dejando en claro que son las gimnastas las que al final pagan más por la retirada de otras.
Un sueño frustrado
El sueño de toda gimnasta es representar al país en un Sudamericano, una situación que pone en apuros a los padres de familia, pues entre cinco a seis meses antes de las competencias internacionales deben conseguir $us 500 para ser parte del clasificatorio. Y si no tienen este monto, la decisión de la FBG resulta discriminatoria, pues de seguro más de una se quedará sin integrar la selección boliviana, sin tomar en cuenta las condiciones deportivas.
¿Por qué no piden la garantía solo a las que ya están clasificadas?
Pinto explicó que cuando está definida la selección es imposible que puedan pedirles una garantía pues “no la pagan”, pues ya se sienten seguras de ser parte de la selección boliviana.