Después de poco más de un mes de haber sido sede de los I Juegos Bolivarianos de la Juventud, Sucre volverá a brillar en el escenario deportivo internacional con la realización del II Campeonato Panamericano de Squash 57, del 15 al 18 de mayo, en el moderno complejo municipal de raquetas “Kevin Conrrado Moscoso”.
El torneo reunirá entre 45 y 60 deportistas de ocho países, incluyendo a potencias regionales como Brasil, Colombia, Argentina, Perú, Ecuador, Venezuela y Canadá, además del país anfitrión, Bolivia. Este evento no solo consolida a la capital como un nuevo polo deportivo, sino que también reafirma el crecimiento del squash 57 en territorio nacional.
El bloque de squash del complejo, que cuenta con cinco canchas reglamentarias —incluyendo una tipo “pecera” para finales de singles—, fue construido con financiamiento estatal y fue utilizado por primera vez en abril, durante la cita bolivariana. Aunque Bolivia no logró medallas de oro entonces, el país se ubicó cuarto en el medallero, con dos platas y dos bronces.
Bolivia buscará ahora, en este Panamericano, su primer oro en casa, tras haberse coronado campeón general por países en la primera edición del torneo realizada el año pasado en Cochabamba.
Además del torneo principal, la agenda incluye actividades de formación y exhibición. Este martes se realizará una Clínica de Squash tradicional con el instructor argentino Guillermo Aldasoro, y el miércoles se desarrollará un Curso Internacional de Squash 57 a cargo de árbitros certificados como Edwin Maldonado (Brasil), Antonio Fernández (Bolivia) y el propio Aldasoro. Como antesala al torneo, habrá un partido de exhibición entre Gabriel Tórrez, la raqueta número uno de Bolivia, y el brasileño Vinicius Costa, medallista panamericano.
La emoción del squash vuelve a Sucre, con la esperanza de ver flamear la tricolor en lo más alto del podio.
