Para ser campeona nacional de atletismo y batir en los últimos dos años 16 récords nacionales tuvo que buscar un sustento económico. Así, Camila Jiménez Delgadillo, de 17 años, comenzó a trabajar de niñera dos veces por semana, atendiendo al hijo de una amiga suya. Con ello, logró cubrir varios gastos, entre ellos pago de entrenamientos, inscripciones a las competencias nacionales e internacionales y viajes. “La verdad que estoy sola en esto. Espero que las autoridades me den una mano y así seguir mejorando”, sostuvo esta campeona, que acaba de ser elegida la mejor deportistas 2021 de la Asociación Cruceña de Atletismo (ACA).
Camila, que también destaca el apoyo de sus padres Marco Antonio Jiménez y Deisy Delgadillo, se ha especializados en Heptatlón, una modalidad que cuenta con siete tipos de competencias: lanzamiento de bala, jabalina, salto alto, largo, 100 metros vallas, 200 metros planos y 800 metros planos. En varias de ellas ha establecido nuevas marcas nacionales.
Jiménez recordó que su mayor logro lo obtuvo recientemente al lograr la medalla de plata en Pentatlón (cinco pruebas) del Sudamericano Indoor, de Cochabamba. Fue una revancha para ella, pues en 2021 se clasificó para el Panamericano U-23 y no pudo asistir por su edad, pues con 16 años era imposible que la dejen participar por las normas.
Actualmente es campeona en 100 metros con vallas juvenil y mayores. Y este año logró mejorar sus récords juveniles de salto alto y largo. También en el Sudamericano Indoor demostró su valía superando sus propias marcas. De esa manera, Camila es una convencida de que con el paso de los años podría obtener varios logros internacional, pero que para ello debe tener mayor apoyo económico.
Busca respaldo
“Con la ayuda de seguro que mejoraré mucho más mis marcas, de lo contrario será más difícil cumplir mi objetivo”, sostuvo la atleta, que desde este año se concentrará también en sus estudios universitarios de medicina, que los realizará en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm).
“La verdad que mi lucha para ser campeona ha sido constante. Recuerdo que en el colegio Don Bosco me decían algunos profesores que el deporte perjudicaba y que por ello no me apoyaban. Yo creo todo lo contrario, que el deporte es una gran ayuda”, concluyó Camila, que desde los 10 a los 13 años corría en las pedestres, para luego unirse al club David Cortez, donde mejoró en todos los aspectos.
