Pese a que Bolivia es una potencia internacional en el raquet, sus deportistas no tienen el apoyo esperado de las autoridades. La selección nacional de esta disciplina participará sin entrenador ni delegado en el Mundial de Raquet de San Luis Potosí (México), que se desarrollará del 19 al 27 de agosto.
Esta situación se da pese a que Bolivia es candidata a subir el podio por equipo, como ya sucedió en el Mundial 2021 de Guatemala, cuando se logró el tercer lugar a nivel de selecciones. No solo eso, también hay chance de ganar preseas en las modalidades singles, dobles y mixtos.
El aspecto económico es una de las causas para que los jugadores, obligados por las circunstancias, deban cumplir funciones también de entrenador y delegado, en lugar de solo centrarse en jugar partidos como sucede con selecciones de otros países.
Desde ya es una odisea para los deportistas conseguir apoyo para cubrir sus pasajes y estadía, pues de los cinco que integran el equipo nacional, solo cuatro recibieron ayuda para el viaje de parte de las autoridades nacionales y departamentales. En este caso, el cruceño Roland Keller tuvo que recurrir a amigos para pagarse el boleto en avión, ya que el hotel corrió por cuenta de la Federación Boliviana de Raquet.
Completan la selección boliviana Carlos Keller y Conrrado Moscoso, en varones, y Angélica Barrios y Jenny Daza, en damas. De los cinco raquetbolistas solo uno no es cruceño. Moscoso, que es el número uno del país en varones, es de Chuquisaca.
