Arrancó la cuenta regresiva para la 47ª versión del Gran Premio Integración del Oriente, la competencia automovilística más emblemática del oriente boliviano. El evento tuerca se disputará del 24 de octubre al 1 de noviembre, en una edición que promete emoción, tradición y velocidad al límite.
Este año, la carrera rinde homenaje al abogado y periodista Bismarck Kreidler Flores (+), cuyo legado sigue marcando el pulso de esta apasionante prueba.
Aunque aún se aguardan las respuestas oficiales de varios municipios para confirmar el trazado definitivo, la organización ya cuenta con un primer compromiso firme: el municipio de Cotoca ha sido el primero en levantar la mano para recibir, una vez más, la caravana del Gran Premio. La localidad, conocida por su fervor deportivo y hospitalidad, se prepara para vibrar con el paso de los bólidos y el entusiasmo de sus habitantes.
En la pasada edición, Concepción y San Javier ofrecieron escenarios de belleza natural y desafíos técnicos que pusieron a prueba la pericia de los pilotos. Se espera que ambas vuelvan a formar parte de la hoja de ruta 2025, sumando color y complejidad a una competencia que no solo es deporte, sino también un homenaje al oriente boliviano.
El Gran Premio Integración del Oriente no es solo un evento automovilístico: es una manifestación cultural que une comunidades, promueve el turismo y pone en valor la identidad regional. Durante más de cuatro décadas, ha sido testigo de hazañas mecánicas, historias familiares y rivalidades que han trascendido las pistas.