Ni siquiera estaba entrenando. Era un paseo para ablandar las piernas tras competir y tener un año lleno de triunfos, demostrando su vigencia a los 53 años. El 30 de noviembre, Joaquín Aspiazu estaba volviendo de Porongo cuando se cayó volando su cuerpo por encima de la bici, y quedando inconsciente.
“Desperté en la clínica Foianini”, recuerda Aspiazu, que producto del accidente se rompió seis costillas, el omoplato, la clavícula y la pelvis. “Iba en subida y a 20 kilómetros por hora. La verdad que me sorprende el daño”, afirma.

Luego estuvo durante 10 días internado, para después ir a casa donde está a la espera de que le confirmen o no la operación de pelvis. “Vamos a ver cómo ha evolucionado. Si ya tiene callo, puede ser que no sea necesaria la intervención”, asegura.
La recuperación tardará al menos cuatro meses, y Aspiazu deberá guardar reposo todo ese tiempo tras tener un año 2021 lleno de triunfos en la categoría C1, más de 50 años, en ciclismo contrarreloj, pista y bicimontaña.

Entre sus victorias están las cuatro medallas de oro y dos de plata que logró en el Nacional de Pista de Tarija. También fue el mejor del selectivo departamental que lo clasificó al Nacional de ruta y contrarreloj de Montero, donde ganó en las dos modalidades.
En el Beni, se impuso en la Vuelta a Marbán, en MTB. En ruta fue segundo y se impuso de punta a punta en la River Raid. Luego fue el mejor de la Empoderada de MTB por las orillas del río Ibáñez.
También sorprendió al acabar primero en el Departamental contrarreloj en Trinidad, venciendo a los élites. Por último, antes del accidente, acabó tercero en los 30 kilómetros contrarreloj. Una sumatoria de logros que ya lo hacen pensar en el regreso, para seguir demostrando que aún tiene cuerda para rato en el ciclismo.