Después de una semana del mejor tenis profesional de damas en el país, la Directora General del Bolivia Open, Carolina Poehlmann, hizo un balance de lo que fue el primer evento de este nivel que se realizó en el Club de Tenis Santa Cruz. Nota alta para la organización y la posibilidad de tener mucho más en 2025.
«Estamos muy contentos como organización porque se cumplió con todas las exigencias requeridas. Hicimos historia como país porque fue el primer torneo WTA y el primero de nivel 125», señaló Poehlmann a PODIO.
Este evento contó con tenistas profesionales de diferentes partes del mundo ranqueadas entre las 250 de WTA (dos de ellas dentro del top 100), por lo que en cada jornada se pudo ver un altísimo nivel de juego de las chicas.
La empresaria destacó la presencia del público, sobre todo en la jornada final, en la que se enfrentaron la colombiana Emiliana Arango y la rumana Anca Todoni, quien al final se quedó con el título de Bolivia Open WTA 125.
«Tenemos mucha ilusión de seguir adelante, porque nos damos cuenta de que estamos avanzando a pasos gigantes, aunque necesitamos del apoyo de las empresas, que poco a poco se están haciendo sentir», apuntó Carolina.
Sobre la participación de las tenistas nacionales, destacó el nivel que mostró Noelia Zeballos que, si bien perdió en su estreno, sorprendió con su juego en un nivel tan alto con el WTA 125.
También valoró y le dio mucho crédito y esperanza a las jóvenes tenistas Valery Sumoya y Natalia Trigosso, que sumaron una experiencia que nunca antes la habían tenido, por lo que es un paso grande para sus carreras.
¿Qué se viene para el próximo año? «Grandes sorpresas para el país», se limitó a decir Poehlmann, que ya está trabajando para Bolivia siga siendo una sede fija en el circuito de WTA y ATP.