Su cara lo decía todo, la bronca de Esteban Núñez del Prado estaba a flor de piel cuando salió de la piscina La Reserve de Paris tras su participación en la prueba de 200 metros Combinados en los Juegos Olímpicos 2024. «No quiero poner ningún tipo de excusas, me fue mal», dijo el mejor nadador de Bolivia.
Lejos de mostrar felicidad por debutar en unos Juegos Olímpicos, siendo el más joven en la delegación nacional (20 años), Núñez del Prado fue autocrítico; es más, sin mucho que decir se expresó claramente frente a la cámara y el micrófono del periodista Richard Pereira, que estuvo en el lugar.
“Me fue mal, bastante peor de lo que esperaba… eso fue lo que pasó”, apuntó el nadador que lo mínimo que en mente era batir su propio record en este estilo (200 mts Combinados) que es su especialidad, su fuerte, en el que siempre dejó huella.
Esta vez, en París, Esteban paró el cronómetro en 2 minutos, 08 segundos y 10 centésimas, por debajo de su marca nacional que es de 2’04’56. Ni siquiera lo consoló el hecho de que había empezado la prueba con buen ritmo en Mariposa, pues al final no pudo terminar bien. «Estuve bien para los primeros 50 metros, pero eso no cuenta, acá lo que vale son los 200 metros», apuntó el deportista, con la sangre caliente tras salir de la piscina en La Defense Arena de París.
Horas después, tras analizar en calma, Esteban escribió en sus redes sociales y repitió: «No hay excusas, hay días buenos como los hay malos. Agradezco a Dios por la oportunidad e haber estado acá y sé que tiene cosas mejores para mí en el futuro».
Luego cerró con un «gracias a todos (los bolivianos) por sus mensajes y por levantarse temprano para verme».