Se hay alguien que sufre más, antes y durante los partidos de Juan Carlos Prado Ángelo, sin duda, es ese es su padre, que tiene el mismo nombre y que llegó a París justo el día que debutó y comenzó con esta hazaña que puede ser gloriosa para el deporte boliviano este sábado, cuando el tenista cruceño dispute la final de Roland Garros Junior contra el croata Dino Prizmic.
«Es díficil conciliar el sueño», señaló Juan Carlos (padre) este viernes cerca de la medianoche en Francia, mientras contaba que su hijo estaba durmiento hacía dos horas (se aostó a las 22:00), pues la jornada fue agotadora tras ganar la semifinal.
Después de jugar, el joven tenista siguió la rutina de siempre: asistir al gimnasio por unos minutos para hacer una sesión de estiramiento y de bicicleta, luego se alimenta y descansa. Aunque este viernes, por la tarde, fue convocado por los organizadores del evento para que brinde una conferencia a medios internacionales.
No tuvo problemas para responder en español como en inglés, y para cerrar la jornada con los medios concedió una entrevista a la cadena ESPN. Antes de la noche, tuvo charla técnica, una sesión con su psicólogo, con quien jugó ajedrez y después nuevamente fue a descansar.
El programa para este sábado está listo. «Vamos a desayunar juntos, a las 8:00, luego Juanca se irá al club (sede de los partidos) y comenzará a moverse desde las 10:00 para esperar el partido, que será al mediodía», contó el papá del tenista.
«Juanca debe estar concentrado, es una decisión del equipo, por eso apagó el celular», apuntó el mayor de los Prado, que no podrá conciliar el sueño por el nerviosismo y la ansiedad, pero además porque tiene que estar levantado a las 7:00, ya que debe poner a lavar la ropa de su hijo, ya que de los cuatro uniformes oficiales que le dieron tres están sucios.
