Con una sonrisa radiante y una pasión inquebrantable por el deporte motor, Wilma Maldonado hizo un balance positivo de su primer año en el automovilismo boliviano. A pesar de ser novata en este apasionante deporte, Wilma demostró tener un talento innato y una determinación férrea que la llevaron a destacar en las pistas.
“Este año fue increíble, el primero metiéndome poco a poco en la velocidad y siguiendo el ejemplo de mi abuelo, Fortunato Maldonado, y mi hermano mayor, Gary Maldonado”, señaló la paceña de 22 años, quien reconoció que aunque hubo momentos de gloria, también enfrentó percances en la ruta, pero los considera parte natural del deporte.
A nivel nacional, Wilma compitió en las categorías RC5 y R2B, mientras que en el campeonato de automovilismo de La Paz, corrió en el grupo 8 válvulas.
Esta estudiante de Ingeniería Financiera tiene objetivos definidos para seguir creciendo en el deporte motor, en representación de Santa Cruz. “En 2025 voy a seguir acumulando kilómetros y tratar de subir de categoría. Mi objetivo es representar a Bolivia a nivel internacional y competir junto a mi hermano en la clase RC2N”, confesó.
Aunque aún no tiene definido su calendario para la temporada 2025, Wilma anticipa que su primera carrera del próximo año probablemente sea por el campeonato boliviano de circuito.
El dato
Wilma Maldonado aprendió a pilotar en 2020 y se planteó el objetivo de ganar una carrera a Gary Maldonado (hermano), con quien representa a Santa Cruz en competencias nacionales. Es hija del expiloto Nilton Maldonado y hermana de Gary, Gustavo, Patricio, quienes siguieron con el legado de su abuelo, Fortunato, en el deporte motor.