Intencional o no, igual no fue cobrado y tampoco bajó el rendimiento de María Fernanda Viveros. Lo concreto es que la base de la selección boliviana, que interviene en el Sudamericano de Básquetbol U17 en Colombia, tiene un moretón en la zona del ojo derecho y por más de 24 horas sentía una molestia en su visión, luego de recibir un codazo por parte de la ala-pivot local Meredith Venner.
Fue un episodio amargo para Bolivia, porque el domingo pasado en su debut ante el anfitrión estaba logrando un excelente rendimiento, incluso ganando en gran parte del encuentro, hasta que ingresó Venner. Una jugadora espigada de 1,87 metros, muy efectiva y completa, pero también agresiva, pues taponeó a más de tres bolivianas con una actitud desafiante.
En el tercer cuarto se le fue la mano y la banca boliviana vio una acción que los árbitros no lo hicieron: un codazo de Venner contra Viveros, lo que desató el reclamo airado por parte del técnico tricolor José Podskoc y su inmediata expulsión. Pero no solo eso; se cobró cinco tiros libres a favor de Colombia y Venner no falló ni uno para complicar totalmente el panorama boliviano en el partido.
Lejos de asustar o frenar a ‘Mafer’, la boliviana continuó con sus arremetidas en busca del aro y el ímpetu que la caracteriza, al punto de terminar como la jugadora más valiosa del Bolivia en ese partido, con una eficiencia de 23, 16 puntos anotados, 5 rebotes, 3 asistencia, 1 bloqueo y 5 robos. En los siguientes partidos, contra Ecuador y Chile también fue la misma Viveros determinante de siempre, tanto que los comentaristas de la transmisión oficial FIBA llenaron de elogios a la cruceña, ya que estuvo muy inspirada en los robos, rompiendo al aro, encestando triples y muy fuerte en la marca.