De visitante o de local, es lo de menos para Tarija, que en una semana conquistó dos coronas de básquet en divisiones juveniles en la rama femenina. El sábado por la mañana dio la vuelta olímpica en el coliseo Guadalquivir, ante su público, después de vencer a cuanto rival se le cruzó por el camino. Es dueño de las categorías U-16 y U-18.
Esta semana que termina fue de victoria tras victoria para el equipo chapaco, pues ganó a cinco rivales: Potosí (84-46), La Paz (77-56), Sucre (85-44), Santa Cruz (87-44) y Cochabamba (57-51). Justamente, el último duelo antes las vallunas fue el más determinante, ya que ambos cuadros llegaron invictos; sin embargo, las dueñas de casa tenían mejor perfil para dar la vuelta olímpica y así fue.
El sábado pasado (20 de agosto), la selección tarijeña de la categoría U-16 también se consagró campeona, pero aquella vez en el coliseo Gilberto Pareja de tierra cruceña, venciendo en el duelo final justamente a Santa Cruz. En la semana que precede al 20 de este mes venció a: Cochabamba (72-58), Quillacollo (71-33), Sucre (55-38), Potosí (60-38) y Santa Cruz (51-48).
El cuadro cochabambino quedó en el segundo lugar, seguido por Sucre, La Paz, Santa Cruz y Potosí, en ese orden. Julieta Tapia Castro, pieza clave de Tarija, terminó como máxima anotadora con 113 cestos; mientras que su compañera Florencia Araoz Márquez fue premiada como la jugadora más destacada.
La profesora Mary Vargas Flores fue la responsable de la comisión técnica del evento y colaboró a los medios de comunicación de forma muy eficiente, para lograr la difusión del campeonato.
Por su parte, Santa Cruz no consiguió ser protagonista, ya que perdió sus primeros cuatro partidos y sólo ganó en el último, enfrentando a Potosí. Esa victoria le permitió mantenerse en el nivel élite; una de sus jugadoras más destacadas fue Rhea Corchero Masai, que se acercó a la cima de la tabla de máximas anotadoras, 18.
