Siempre encara sus proyectos con optimismo y esas ganas de triunfo, como si fuera un combate. Así, la cruceña Jireh Hurtado, de 22 años, se ha ganado un lugar entre las taekwondistas bolivianas más destacadas, y al mismo está a días de rendir el examen de grado de la carrera de Fisioterapia y Kinesiología en la Universidad Central (Unicen).
“Fue difícil salir de la ‘U’ y cumplir cuatro años de estudios pasando con nota buena en todas las materias. Estudiaba por las mañanas y por las noches. Por las tardes me entrenaba durante tres horas”, relata Hurtado, que tiene de entrenador al cubano Carlos Banasco.
Esta campeona, que tiene varios títulos nacionales y actuaciones destacadas internacionales en el taekwondo, apuesta a especializarse en el área deportiva de traumatología, para “ayudar a los atletas a recuperarse y a mejorar su rendimiento”.
Jireh Hurtado (izq.) en una de sus participaciones internacionales.
Seguirá en el taekwondo
Hurtado explicó que su examen de grado lo rendirá el 15 de noviembre y que luego tendrá más tiempo de entrenarse para cumplir su gran sueño: clasificarse para unos Juegos Olímpicos. Sostuvo que ya dio una muestra de su nivel al convertirse en la primera mujer de Bolivia, junto a Celeste Áñez, en clasificarse para los Juegos Panamericanos 2023 por méritos propios, y sin recurrir a una tarjeta de invitación.
Como está preparando su examen de grado, Jireh adelantó que no asistirá al próximo Nacional Absoluto de Oruro, a desarrollarse del 15 al 16 de noviembre. La deportista es una de las que ha sido apoyada por la Federación Boliviana de Taekwondo (FBTK), que preside Ana Hernández, para cumplir campamentos de preparación en el exterior.