Luego de renunciar a la selección boliviana de fútbol playa por problemas de viáticos, los jugadores del equipo nacional reconsideraron su postura y decidieron viajar este martes a Luque (Paraguay) para participar en la Copa América de esta disciplina, a desarrollarse del 21 al 29 de mayo.
El problema se dio porque la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) pretendía bajarles los montos de los viáticos a recibir, una situación a lo que los 12 jugadores se opusieron en la jornada del lunes. Por ello estalló el conflicto, que parecía no tener solución.
Por ello, la selección, que entrenó durante un mes en Santa Cruz, tuvo una reunión de emergencia con el presidente de la FBF, Fernando Costas. Allí limaron asperezas y el problema quedó resuelto. Ese acuerdo permitió que los seleccionados viajen la mañana de este martes a la sede de torneo.
“El problema quedó solucionado con el pago del bono de transporte de Bs 50 diario, y la cancelación de la mitad de los viáticos. El presidente federativo se comprometió a pagarnos la otra parte al regreso al país”, sostuvo Alejandro Zapata, de la selección nacional de fútbol playa. El equipo está comandado técnicamente por Antonio Gigliotti.
La exigencia de los jugadores era para que sus familias puedan contar con algo de dinero para mantenerse en el tiempo que ellos estén fuera del país, y para cancelarles a las personas que los reemplazarán en sus trabajos.