El Club Universitario San Simón, representante nacional en la Liga Sudamericana Femenina 2023, no pudo ganar ni uno de sus tres partidos en ese torneo. Cayó 70-41 ante Quimsa de Argentina, 58-44 ante Aguada de Uruguay y 77-74 ante Sportiva Italiana de Chile.
Consultado sobre ese rendimiento, Sandro Patiño, entrenador del equipo, dijo que sus jugadoras dieron la talla y su máximo esfuerzo. “La realidad del baloncesto boliviano es que somos amateurs y nos enfrentamos a equipos profesionales que tienen en sus filas a jugadoras nivel Liga 1 de Europa. Quimsa prácticamente era la selección argentina”, señaló.
Patiño explicó que los rivales que enfrentó San Simón, especialmente las argentina y uruguayas, compiten a un alto nivel en sus ligas locales, por lo que es muy difícil jugarles de igual a igual. Además, ponderó al cuadro chileno, que jugó con puras jugadoras chilenas.
“El tercer partido lo teníamos ganado, pero como dijo la prensa argentina, no nos lo ganaron, nosotros los perdimos por errores propios”, señaló Patiño, a tiempo de manifestar que muchas personas critican sin tener conocimiento real de la competencia y el nivel de los equipos.
El entrenador además indicó que les afectó las apreciaciones de los árbitros, los cuales dejan jugar sin cobrar al menor contacto, cómo ocurre en el país.
“Esta Liga fue muy diferente a la que jugamos postpandemia. Ha sido mucho competitiva y exigente, con equipos sólidos, físicamente fuertes y con jugadoras altas. San Simón pese a todo esto dio la cara por Bolivia, siendo amateurs”, dijo Patiño, quien considera que en el país existe mucho talento, pero se necesitan mejores competencias y mayor preparación, para alcanzar logros en el básquet, sobre todo, el femenino.
