Mencionar el nombre de María Fernanda Álvarez es hablar de la mejor tenista boliviana profesional de los últimos años. Hace mucho que no se escuchaba de ‘Nanda’, después de su retiro, en 2016. Por eso fue una sorpresa su reaparición hace poco, cuando se estrenó como Capitana (entrenadora) de la selección nacional femenina de tenis, que disputó la Billie Jean King Cup, ex Fed Cup, a finales de octubre del año pasado en La Paz.
El nombramiento de Álvarez como capitana fue un acierto, pues no hay una mejor tenista nacional que conozca ese torneo a nivel de selecciones. La cruceña Posee varios récords: la de más años jugados (11), más eliminatorias (40), más triunfos en dobles (13 de 14) y más victorias en singles (19 de 19).
Con toda esa experiencia, a pesar de ser joven, ahora está totalmente dedicada a la enseñanza del tenis y desde principios del año pasado vive en Estados Unidos instruyendo en diferentes academias. Nanda, ahora con 32 años, habló con PODIO y le contó por qué se retiró, su nuevo rol de entrenar a niños y jóvenes tenistas, su emoción por dirigir por primera vez a una selección boliviana y que se viene de aquí en adelante, ahora que comparte su tiempo con la atención a su pequeña hija, María José, de 3 años.
¿Cómo ha sido tu etapa, tras el retiro?
Muy linda, comencé trabajando en Bolivia inmediatamente después de retirarme. Luego me fui capacitando como entrenadora, con cursos internacionales para poder complementar mi conocimiento como jugadora con la teoría.
Después de varios años en este deporte, creo que he crecido también como entrenadora y que puedo aportar en aspectos importantes de un tenista.
¿Creés que tu retiro fue en el momento justo?
Después de jugar tanto tiempo tenis competitivo no creo que exista un momento adecuado, lo mío fue más por un tema físico, que no podía dejar de lado. Después de mi operación de muñeca me costó mucho volver, pues nunca me dejó de doler, hasta que llegó un momento en el que dije basta. No puedo negarlo, extrañaba competir y el coaching (ser entrenadora) es lo que más me acerca a sentir la adrenalina de jugar.
¿Cómo definís tu carrera en el tenis?
Creo que fue buena. Tuve momentos altos y bajos, como todo en la vida, quizás hoy me lamento por no haber intentado jugar solo dobles o algunas otras cosas que podría haber hecho mejor, es que hay que aprender de todo. Siento que tuve una buena carrera y estoy orgullosa de lo que hice. Fui la única mujer en Bolivia en llegar al top 200 del ránking. Gané muchos torneos, jugué la qualy de Grand Slam. Hice cosas buenas que, quizás al principio, solo mi papá (José Ernesto Álvarez) creía que podía alcanzarlo. No puedo pensar en un fracaso porque me esforcé mucho para hacer todo lo que hice.
¿Por qué es difícil ser tenista profesional en nuestro país?
No creo que sea solo en el país, pienso que ser tenista profesional en Sudamérica es difícil, sobre todo siendo mujer, por una cuestión de logística y obviamente monetaria. No hay muchos torneos de mujeres en Sudamérica y para poder competir hay que viajar a Europa o Estados Unidos y son giras largas, sin poder volver a casa. Pocas personas pueden aguantar mentalmente y económicamente ese desgaste. Quizás si existiera más facilidad de torneos y más cantidad sería un poco más fácil jugar tenis profesional femenino.
¿Cómo ha sido tu nuevo rol de entrenadora?
En Estados Unidos trabajo seis horas al día, aproximadamente, a veces más y a veces menos. Trabajo con niños de todas las edades y disfruto mucho del proceso formativo y también de la labor de alto rendimiento.
¿Cómo viviste tu primera experiencia como capitana de la selección?
La verdad es que volvieron todos los nervios y el orgullo de representar al país. Dolió mucho no salir campeonas, pero se entregó todo en cada partido y eso te deja tranquilidad.
¿Qué te pareció el resultado de las chicas en la Billie Jean King Cup?
Las chicas jugaron muy bien, les pesó la final un poco. Creo que el día de la final ninguna de las dos (Noelia Zeballos y Gabriela) pudieron demostrar su mejor tenis, como venían haciéndolo.
Además de entrenar, ¿a qué se dedica Nanda en Estados Unidos?
Tengo mi hija de 3 años y el momento que no estoy trabajando soy una madre que ama estar con su hija, al cien por ciento, así que mi trabajo principal es ser buena madre.
