Los hermanos Marquito y Bruno Bulacia Wilkinson se embarcaron en uno de los desafíos más exigentes del Campeonato Mundial de Rally (WRC): el histórico y temido Rally Acrópolis, en Grecia. Consciente del rigor de la competencia, ambos pilotos esperan que además del talento y la preparación, también la fortuna juegue a su favor.
“Esperando que los dioses estén de nuestro lado”, expresó Bruno, haciendo alusión a los orígenes mitológicos del país anfitrión. Advirtió que la jornada inicial se visualiza particularmente dura: “Será un día muy largo, que comenzará en la región de Corinto y terminará de noche en Lamia, con solo 20 minutos de asistencia remota a mitad de día”.
Durante el shakedown —la sesión de prueba previa al inicio oficial— Bruno notó condiciones complicadas en el terreno: “Hay muchas piedras sueltas en el camino”, dijo el cruceño de 22 años, quien figura en el puesto 21 de la clase RC2.
Marquito, el mayor de los Bulacia que arrancó la competencia en el casillero 14, se mostró satisfecho con el comportamiento de su vehículo y con la preparación previa, aunque sabe que el Acrópolis no perdona errores. “Buen ritmo, buenas sensaciones y un gran auto para un fin de semana que será durísimo”.
