Domingo 7 de noviembre de 2021, Mundo Futuro y Florida, ya están listos para disputar un partido más de la categoría Primera A de la Liga Femenina de Fútbol (Lifeful) de Santa Cruz. El encuentro comienza a las 8:30 sin ningún inconveniente, esta vez hay suerte, pues no se escuchan palabras ofensivas y hasta obscenas desde fuera de la cancha contra las futbolistas. Es porque los indigentes que durmieron en el lugar son calmados, pero, según palabras de las jugadoras, todo cambia cuando estas personas están drogadas, se vuelven agresivas y nadie se anima a echarlos del lugar. Ellos toman los predios por la noche, convirtiendo la zona en un nido de malvivientes. “Algunos son bien atrevidos”, afirma Éricka Morales, de Mundo Futuro.
Esta situación se da en La Bombonera, una de las canchas con menos condiciones de salubridad que utiliza la Lifeful para sus torneos, de la A y de la B. La odisea de las chicas comienza desde el momento cuando toca cambiarse a la intemperie, con varios mirones a los alrededores. Por ello, la vestimenta obligada de las futbolistas, para no exponerse, es llevar un top y un short licra debajo de la ropa. “Un camarín es mucho lujo por estas canchas”, afirma una de las jugadoras.
Tampoco hay un baño disponible y la única solución momentánea es utilizar el que tiene el Centro de Salud Municipal, ubicado al frente de la cancha. Además, las futbolistas están expuestas a lesiones, pues los perros que ingresan a la cancha por la madrugada cavan pozos, que se vuelven un peligro. A ello se suman los desniveles, con piedras y hasta vidrios dentro del campo. En la Bombonera se lesionó Alexi Áñez, goleadora de Universidad, y cuya recuperación tardará cerca de un año. “Son varias las lesionadas, pero no queda otra que jugar”, dice una de las futbolistas.
Pero no es la única cancha sin condiciones que utiliza la lifeful, que durante la temporada anda mendigando por campos de juego, pues el fútbol femenino está librado a su suerte por las autoridades políticas y deportivas. También se juegan partidos en El Recreo, y allí las jugadoras que quieran ir al baño deben dirigirse al mercado de al lado y pagar Bs 1. En ese lugar, también cambiarse es un problema por la falta de un camarín, y porque los malvivientes no se mueven de las graderías. En ocasiones, la gente que va a mirar los partidos se arma de valor y los expulsa.
La cancha Ciudad de La Alegría también está señalada como una las peores por los desniveles, que hace casi imposible controlar el balón. El descuido se hace notar al ingresar al lugar por el pasto alto a los lados del campo, donde se ubican las suplentes. En esta lista de canchas en mal estado también están Andrés Ibáñez y La Santa Cruz. Entre las que brindan las condiciones a los equipos figuran: Urbarí-Cooper y la de los estadios de Luján de Oriente Petrolero, Municipal de Blooming y Universidad.
Necesidades
“Paramos mendigando canchas y ayuda, pero lo único que nos dicen en el municipio es que no hay plata”, afirma la presidenta desde hace cinco años de la Lifeful, Lency Mendoza. Agrega que “pedimos que nos den el estadio Municipal del distrito 9, que antes se lo iban a entregar a Destroyers, y nos respondieron que estaba en mal estado”.
Si la Lifeful se hace cargo de ese estadio deberá gastar unos $us 3.000 en el mantenimiento mensual. “Tampoco tenemos ese dinero”, afirma Mendoza. Antes el fútbol femenino se jugaba en el estadio Municipal Eduardo Guilarte. “Lo ocupábamos por la tarde y la Primera B de la ACF por las mañanas”, recuerda.
Ahora tampoco tienen a su disposición esa cancha. “No nos escuchan ni la Gobernación ni la Alcaldía, y mientras tanto siguen habiendo lesionadas por las canchas feas”, agrega la dirigente.
Personaría jurídica
Una de las soluciones para contar con recursos propios y administrarlos es que la Federación Boliviana de fútbol (FBF) apruebe los estatutos para que se cree oficialmente la Asociación Femenina de Fútbol Santa Cruz y la Asociación Nacional de Fútbol Femenino. De esa manera, ambas instituciones podrían gestionar su personería jurídica ante las autoridades nacionales y departamentales.
“Ya le hemos presentado los estatutos y solo falta el visto bueno de la FBF”, afirma Lency, que está segura que con la personería jurídica podrá mejorar la situación del fútbol femenino cruceño y nacional.
Otro gran problema
Otro de los males que tiene el fútbol femenino es la falta de árbitros, que ya ha provocado en lo que va del año que se posterguen 10 partidos. El tema es que se lanza la programación, los equipos asisten al partido y ahí se enteran de que no hay la terna. “Ya me he quejado por ello, pues deberían informarnos con anticipación para que las jugadoras no vayan en vano”, dice Lency Mendoza.
Consultado sobre este tema el presidente del Comité de Árbitros de la ACF, Félix Pinedo, explica que solo cuenta con 105 árbitros disponibles, y ellos tienen que cubrir las ternas de un juez central, dos asistentes y el cuarto árbitro. “Me piden de la División Profesional, de la Simón Bolívar, de la A, B, ascenso y menores. Y del fútbol femenino, y la verdad que no alcanzan los árbitros para cubrir la demanda”, asegura Pinedo.
Agregó que ya está saliendo una promoción de 105 árbitros más. “Eso sí, hay un problema. Una juez que va a la Liga Femenina, por ejemplo, puede llegar a ganar Bs 200, por dirigir tres encuentros. Si va a los barrios, el monto se triplica, es decir su ganancia sube a Bs 500 o 600”, manifiesta.
Un torneo disparejo
Pese a que Santa Cruz es una potencia nacional en el fútbol femenino, el nivel de su torneo no es el adecuado. El problema es que el campeonato no es competitivo debido a que de los 14 equipos que disputan la Primera A de la Lifeful solo tres son candidatos al título: Deportivo Ita, Universidad y Mundo Futuro.
Estos tres clubes se entrenan con mejores condiciones de preparación. Los partidos entre ellos son una final, y los resultados no son predecibles. Todo cambia cuando el rival forma parte del grupo de 11 equipos que no pelean la corona, ahí las goleadas son una constante.