A pesar de no entrenar por casi dos semanas, Rudolf Knijnenburg logró conseguir un cupo para los Juegos Panamericanos del próximo año en Chile. El trabajo mental fue clave en el torneo clasificatorio de Tiro Deportivo disputado el fin de semana en Lima, Perú.
El deportista cruceño acabó en el puesto 15 de 58 participantes de diferentes partes del mundo que estuvieron en torneo de Lima denominado Panamericano de Tiro Deportivo, pero lo más importante es que sumó 568 que le dan el boleto a los Juegos Panamericanos 2023.
«Estoy seguro que el trabajo psicológico ayudó mucho para conseguir el objetivo, ya que el rendimiento fue el mismo que tuvimos en los Juegos Bolivarianos (de Valledupar, Colombia)», apuntó Rudolf, que regresó al país este lunes, por la mañana.
Reconoció que no haber estado en los Juegos Suramericanos de Asuncion, hace un par de semanas, le quitó algo d ritmo de competencia internacional, pero no quiere mirar atrás y más bien ya está enfocado en lo que será su preparación para el próximo año.
Espera que el problema social que hay en el país se solucione para volver a entrenar al polígono, donde no ha podido asistir desde hace más de dos semanas.