El miércoles empezó a circular un texto del director técnico de la selección cruceña Sub-19, Gabriel Vargas, en el que cuestionaba el proceso que lleva adelante la directora técnica de la selección boliviana, la argentina Rosana Gómez. En el texto, Vargas cuestionaba la inversión que había hecho la Federación Boliviana de Fútbol en el trabajo de Gómez, más de medio millón de dólares, sin embargo, no se veían buenos resultados en todo este tiempo (16 meses), decía Vargas. Además que señalaba que no se convocaba a las jugadoras que estaban mejor preparadas en sus clubes. El texto contó con el apoyo de otros directores técnicos nacionales.
Ayer, jueves, las jugadoras de la selección que se encuentran entrenando con Gómez, preparándose para un sudamericano, firmaron otro texto, en el que respondían –sin decir nombres- a cuestionamientos que se le hace al proceso de Gómez. El texto, que circuló por las redes sociales, refuta el señalamiento de que siempre se convoca a las mismas jugadoras.
Las seleccionadas dicen que “nunca habíamos conocido tanta diversidad con las compañeras convocadas, por dar un dato, en un año más de 100 chicas han tenido la oportunidad de entrenar con la selección, una selección que no sólo toma en cuenta cómo juegas, sino también los valores de cada una, las ganas de superarse; además, lo disciplinada que eres dentro y fuera de la cancha, algo que ellas como entrenadoras nos demuestran con su ejemplo y respeto hacia nosotras, razón por la cual ninguna de nosotras sabrá el por qué unas están y otras no (pero prefieren llamarnos apadrinadas)”.
También se refieren a la mención de que se desprecia a los técnicos bolivianos, que son los mejores preparados. En esa parte, las jugadoras convocadas dicen: “Nos encantaría que así fuera y aplaudimos al que lo está, porque aquí hay talento, pero hablaremos sólo de lo que sabemos; técnicos del fútbol femenino con licencia FIFA para dirigir primera división, preparador físico con especialidad en fútbol ¿Cuántos? No llegamos ni a la mitad en la liga femenina”.
“Después de cada microciclo, el cuerpo técnico envía un informe de lo trabajado durante esa etapa, donde indican a detalle los entrenamientos y cargas ejercidas para que nosotras como jugadoras podamos reforzar en nuestros clubes, trabajar en conjunto y también evitar lesiones, la cual no es respondida ni por el 5 % de los clubes, cuando el único objetivo es mejorar y progresar por el mismo fin”.
El texto de las jugadoras continúa así: “Presumen un par de resultados con un cuerpo técnico que ha estado como 10 años dirigiendo a la selección y no se le ha hecho ni la mitad de todos los malos comentarios y críticas al actual cuerpo técnico, que lleva un año. Hablan de que cuando ellos estaban dirigiendo no se invertía en la selección, pero ¿se han puesto a pensar que hace 5 años atrás el fútbol femenino en Sudamérica no era profesional? Los niveles eran similares y las competiciones más parejas”.
Las futbolistas señalan que el actual cuerpo técnico lleva un año y “le tiran toda la responsabilidad de nuestro fútbol nacional”.
También, las futbolistas seleccionadas dicen que son los clubes los que tienen que mantener a las jugadoras en buenas condiciones. “Es decir, juntar al grupo semanas antes y aplicar todo lo que han preparado para competir. Las jugadoras deben llegar formadas, preparadas a nivel físico, técnico y con conceptos tácticos por sus respectivos clubes, algo que difícilmente se da”.
“El cuerpo técnico actual intenta paliar tal situación buscando solución, realizando la mayor cantidad de microciclos (algo que no se ve con otros cuerpos técnicos porque las jugadoras llegan en muy buena forma) un cuerpo técnico que además debe trabajar con todas las categorías, algo que tampoco se da en otros países”, arguyen en el texto las futbolistas nacionales.
Sobre la goleada que la selección mayor obtuvo contra su par de Ecuador, que fue mencionada por Gabriel Vargas en su carta, las futbolistas recalcan que Ecuador tiene una liga profesional hace 5 años, sumando a que se presentaron con más de seis jugadoras que estaban en ligas europeas. “Sin embargo muchas de nosotras estuvimos paradas durante más de cuatro meses a causa de bloqueos políticos y desorganización en las ligas previo a esos partidos, sin mencionar que no podemos dedicarnos sólo al fútbol, además debemos trabajar, estudiar y algunas mantenemos a nuestras familias”.
El texto de las futbolistas termina pidiendo ideas para solucionar todos estos problemas que atañen al fútbol femenino de Bolivia en vez de lanzar tantas críticas. Además, expresan su total respaldo al cuerpo técnico actual.