El último Nacional de Básquet Sub-17 de 2021, categoría élite varones, dejó sonando el nombre de un jugador de la selección de Santa Cruz que pinta para crack. Se trata de José Carlos Campos Peña, base del club Jaguarú, que fue el máximo encestador de ese torneo y que ya sueña en grande.
Sigue los pasos de su hermano
Nació el 27 de abril de 2004 (tiene 17 años) y desde los 10 comenzó a jugar al básquet, el deporte que ya practicaba su hermano mayor, Pedro, que tenía algunos años como basquetbolista, así que no fue difícil seguirle los pasos, pues siempre había un balón número 5 en casa.
Su primer club fue Águilas y su entrenador en ese tiempo fue el profesor Beltrán Patiño, que lo encaminó para que se convierta en el mejor de su categoría, logrando de esa manera ser convocado a la selección cruceña, con la que disputó varios torneos nacionales, casi en todas las categorías menores. «Estuve dos veces en la selección de Santa Cruz Sub-12, luego en la Sub-14. Después reforcé a la Sub-16, cuando aún tenía 14 años», contó Campos. En su proceso de formación también pasó por el Club Orca y por todas las selecciones menores.
Brilló con luz propia
En octubre del año pasado tuvo una de sus mejores actuaciones durante el Nacional que se realizó en el coliseo Gilberto Parejas, de Santa Cruz. Fue el máximo encestador del torneo, con 76, pero además jugando en un gran nivel, tanto así que fue convocado para la selección boliviana Sub-17.
Su actual equipo es Jaguarú, en el que juega para las categorías Sub-17, Sub-19 y en el plantel que este año disputará la Primera B, luego de que el año pasado ganara el torneo de ascenso
Es un jugador clave
La presencia de José Carlos en varias categorías es porque su juego es casi imprescindible para su club y en el primer equipo tiene el objetivo de ayudar para lograr el gran objetivo de ascender a la Primera de Honor, la máxima de la Asociación Departamental de Básquet de Santa Cruz.
Aunque disfruta de su presente, sus objetivos son grandes y apuntan a convertirse en un jugador de un club de la Primera de Honor y de la Liga Nacional de Básquet, hasta alcanzar la selección absoluta.
Pero luego, su sueño va mucho más allá, conseguir un alto nivel que le permita alguna vez tener chances de jugar en la NBA, la liga de básquet de Estados Unidos, la más importante y competitiva del mundo. «Mi ídolo es Lebron James, que juega en Los Ángeles Lakers. Lo he seguido desde que estaba en Cleveland. La primera vez que lo vi, supe lo que quiero, llegar hasta la NBA, si es posible», señaló José Carlos.
Un líder innanto
Aunque va por buen camino, tiene mucho que aprender. «José Carlos tiene un gran potencial, creo que el próximo año en la Liga (la primera Liga profesional de básquet) puede jugar en cualquier equipo», opinó Mario Beramendi, el técnico de Jaguarú. Según este entrenador argentino, Campos es una gran persona y tiene un estado físico tremendo. «El deportista tiene que ser atleta antes que jugador», apuntó.
Aunque está trabajando mucho en la parte táctica, el joven basquetbolista, de 1,79 metro de estatura, cumple los requisitos para ser un buen base. «Es inteligente, sabe leer los partidos», dijo su entrenador, que lo considera importante en esa posición, ya que es como tener otro técnico dentro de la cancha.