Su nombre suena más que nunca. Después de más de ocho años trabajando en la formación de futbolistas, el técnico argentino Jorge Perrota entró a la historia grande del fútbol boliviano logrando clasificar a la selección Sub-17 a un Mundial Juvenil después de 38 años.
Perrota jugó como defensor por varias temporadas en el fútbol de la Primera A de la Asociación Cruceña de Fútbol, entre los clubes que defendió está Universidad.
Tras dejar el fútbol decidió quedarse a vivir en Santa Cruz, donde hizo los cursos de entrenador para titular y posteriormente incorporarse al Proyecto Bolivia 2022 gracias a Jordi Molá, el español formado como DT en La Masía del Barcelona y que llegó al país contratado por su tocayo, el empresario español, Jordi Chaparro.
Después de ocho años formando a niños y jóvenes futbolistas, Perrota decidió (en septiembre del año pasado) aceptar el desafío de formar parte del cuerpo técnico de Óscar Villegas en la selección absoluta.
Con toda su experiencia en las menores, Jorge fue designado por Villegas para que tome el mando de la Sub-20 y la Sub-17, pues conoce a casi todos los chicos de esas categorías, ya que incluso hay varios a los que ha tenido en Bolivia 2022.
La idea del entrenador argentino fue clara: buen trato de pelota, entrega, intensidad y siempre tratar de jugar de igual a igual.
De la misma manera que los chicos que lograron la clasificación, Perrota ya es parte de la historia del fútbol nacional, una historia que se alargará hasta el Mundial de Catar.