La fondista boliviana Jhoselyn Camargo salió a responder de frente, lanzando duras acusaciones contra el presidente de la Federación Atlética de Bolivia (FAB), Marco Luque, a quien señala de perjudicarla “de manera personal”. Camargo, una de los tres atletas que renunciaron a los Juegos Bolivarianos 2025, afirmó que su decisión no es económica, sino consecuencia de los constantes atropellos que sufre. “Tal vez no le gusta mi color de piel, de dónde vengo o que no me quedé callada ante tantas irregularidades”, declaró.
Camargo desmintió las afirmaciones de Luque, quien aseguró que la atleta compitió sin autorización en la maratón de Huancayo. “Esa prueba se corre recién este domingo 9 de noviembre. Por cierto, señor Luque, la maratón tiene 42 kilómetros, no hay maratones de 5 o 10 km”, dijo con ironía. La fondista recordó que la única maratón que disputó este año fue la de Caracas, donde logró el tercer lugar, y destacó que se mantiene como número uno del ranking nacional en las pruebas de media maratón y maratón.
La atleta también recordó que en el anterior ciclo olímpico fue apartada por Luque pese a tener marcas internacionales. “Volví de la maratón de Ámsterdam y me nominaron a otra competencia con solo dos semanas de diferencia”, explicó. Camargo subrayó que en los Bolivarianos del Bicentenario en Perú logró la medalla de bronce en cross country y también en media maratón por postas, además de haber representado al país en el Sudamericano de Ruta, donde obtuvo otra medalla de bronce.
Asimismo, denunció que la FAB puso trabas para inscribirla en eventos internacionales y que incluso fue anunciada en la carrera de Sucre sin su conocimiento. “En Europa y Sudamérica, solo la comunidad boliviana sabe el esfuerzo que hice para competir. En la Federación siempre decían: ‘Marco no quiere autorizar’”, lamentó.
El enfrentamiento entre Camargo y Luque estalla justo cuando el atletismo boliviano atraviesa una crisis interna a pocas semanas de los Juegos Bolivarianos 2025, que se realizarán del 22 de noviembre al 7 de diciembre en Lima y Ayacucho, Perú. Junto a Camargo, los fondistas Rubén Erick Arando y Héctor Garibay también presentaron su renuncia, denunciando favoritismo, irregularidades y presiones económicas.
Ante la ola de críticas, la Federación Atlética de Bolivia afirmó en un comunicado que las renuncias “son decisiones personales” y que el Comité Olímpico Boliviano solo asignó 12 plazas para atletismo pese a que 21 atletas cumplieron con las marcas mínimas. La tensión sigue creciendo mientras la delegación nacional se prepara para los Bolivarianos, en medio de denuncias, divisiones y un ambiente cada vez más tenso dentro del deporte boliviano.
