El italiano Marcell Jacobs se convirtió de forma sorpresiva en el nuevo rey de los 100 metros planos al imponerse en la final olímpica de este domingo. Para ganar cronometró un tiempo de 9 segundos 80 centésimas.
A los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 no llegó como favorito, pues ese cartel lo tenían el estadounidense Fred Kerley (9”86) y el canadiense Andre de Grasse (9”90), que acabaron segundo y tercero, respectivamente.
Jacobs ya había dado una muestra de su estado de forma en las semifinales logrando un tiempo de 9”84. Los 9”80, con el que el velocista, de 26 años, ganó luego la final, es un récord europeo.
Con su hazaña, el italiano reemplaza en el trono olímpico al jamaicano Usain Bolt, que dominó la especialidad durante tres JJOO: 2008, 2012 y 2016. El récord olímpico sigue en manos del mítico deportistas: 9”63.
Marcell es el primer europeo que gana en uno JJOO los 100 metros desde el británico Linford Christie, que se proclamó campeón en Barcelona 1992.