En una final infartante, el equipo Guerreras de Santa Cruz venció en el alargue a Warriors (17-15) para quedarse con el título del primer Campeonato Nacional de 3×3 de la categoría mini U12. El evento se desarrolló en el complejo deportivo Guadalquivir de Tarija, en paralelo al Festival Mini que organiza anualmente la Federación Boliviana de Básquetbol (FBB).
El 3×3 es el deporte urbano en equipo número uno del mundo y una variante del básquetbol, que ya fue introducido en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, así como también será parte de los JJOO de París en 2024, por eso la FIBA está incentivando la práctica de esta modalidad y la FBB, con esa directriz, acaba de organizar el primer Nacional 3×3 en la categoría mini.
El trío campeón fue conformado por Kamila Uriarte, jugadora del Club Orca de Santa Cruz, y Natalia Céspedes, que representó al Club Ángeles también de Santa Cruz; además de la Cochabambina Tahís Zenteno, de San Simón, todas de diferentes equipos, porque esa era la regla principal. Para clasificarse a las semifinales vencieron a: Curris (19-0), Mambas (15-2), Sport (2-0), Basqueteros (8-3), Koke’s (19-3), Cancheros (13-0), Fénix (12-0) y Lakers (21-1). En las semifinales volvieron a ganar a Basqueteros (14-1).
Una intensa lluvia obligó a todos a protegerse en el coliseo central del Guadalquivir e incrementó el brillo de la final, que arrancó con un equipo de Warriors inspirado, donde destacaron Sofía Ibáñez (jugadora de Orca de Santa Cruz) y Julia Michelin Saucedo (de Mamba de Beni). A cinco minutos del final, Warriors ya había logrado una amplia diferencia, pero Guerreras nunca agachó la cabeza y logró el empate a 8 segundos del final (15-15).
Se fueron al alargue y sería declarado campeón el equipo que logre una ventaja de 2 puntos. Hasta ese momento todo el coliseo era presa de los nervios. La última escena fue, cuando Uriarte se adueñó de un rebote y asistió a Zenteno, que rompió hacia el aro y se llevó toda la marca, para descargar en Uriarte, que ya estaba parada fuera de la línea de tres para desatar un griterío generalizado.