Teniendo como ejemplo a su padre, Josemar Rojas Montero, competidor, entrenador en la academia Horangi y actual presidente de la Asociación Pandina de Taekwondo (APT), Fabiano Ribera Rojas, de 6 años, incursionó en esta disciplina con el objetivo de convertirse algún día en un taekwondista olímpico.
Con esa premisa, es que está encaminado en un deporte de contacto, a tal punto que de cuatro competencias de kyorugui (combate) en las que participó, ya consiguió tres medallas de oro y una de plata. Una fue en Cobija, dos se dieron en Río Branco, capital del estado de Acre (Brasil), y la restante fue en un nacional en Santa Cruz.

Este pequeño campeón, que cuenta con doble nacionalidad, pues nació en Río Branco y tiene padres bolivianos, se entrena durante una hora diaria a las órdenes de su progenitor, y con la mirada atenta de su madre, Diana Paola Ribera Peralta. Como nació en el lado brasileño, Fabiano tiene como primer apellido el de su madre.
Pese a que está comenzando su etapa escolar en el kinder, Fabiano tiene claro lo que quiere en el taekwondo: “Ser cinturón negro”. Su padre agrega: “Como entreno a mi hijo, el sueño que tenemos es que él se forme para llegar a clasificar a unos Juegos Olímpicos”.