Los equipos de la Primera A y B de la División Femenina de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) están sin competencia oficial desde el 22 de octubre de 2022 cuando se decretó el paro cívico, y por lo visto aún pasarán algunas semanas antes de que arranque la temporada 2023.
En esa ocasión, la División Femenina, que aún se llamaba Liga Femenina de Fútbol (Lifeful), decidió concluir el campeonato sin que se jueguen todas las fechas programadas, una situación que lo metió en un problema que hasta la fecha lo perjudica, pues aún no están definidos oficialmente sus clasificados para la Copa Simón Bolívar 2023, que se iniciará en abril.
Esa es una de las primeras trabas que tiene la División Femenina para determinar la fecha de comienzo de su temporada. “La fecha tentativa era el 19 de marzo, pero por los inconvenientes que hemos tenido con la ACF al pasar a ser División Femenina, nos ha frenado. Ahora, el torneo debe arrancar impostergablemente en abril, pero primero tenemos que poner en orden varias cosas con la asociación”, sostuvo Lency Mendoza, presidenta de la División Femenina.
“Esperemos que el martes haya quórum en el consejo central de la ACF, y así se lleve a cabo la reunión para que nos den la venía en lo que definimos con los clasificados para la Simón Bolívar. Luego definiremos desde cuando jugamos la temporada”, agregó la dirigente.
En reunión, la División Femenina definió por votación que Oriente Petrolero, Universidad y Blooming se clasifiquen directamente para la Simón Bolívar Femenina. También resolvió que entre Mundo Futuro y Santa Cruz FC se disputen el cuarto cupo para la Simón. Los cuatro equipos jugarán entre sí la primera fase del torneo de clubes femeninos más importante del país, cuyo campeón representará a Bolivia en la Copa Libertadores 2023.
