Flavia Andrea Castro Chávez demostró que la injusticia no puede frenar a una atleta de elite. La triatleta boliviana se coronó campeona en su categoría y alcanzó el 2° puesto en la general del Ironman 70.3 de Cartagena, estableciendo varios hitos históricos para el deporte nacional.
Entre sus logros destacan: mejor tiempo de debut en la distancia, mejor tiempo de una boliviana en un 70.3, ser la boliviana más joven en ganar un 70.3 y la primera boliviana en subir al podio general de un 70.3. Este resultado refleja su constancia, disciplina y nivel competitivo internacional.
“Flavia, sabemos que pasaste unas semanas con sabor amargo, pero hoy tu esfuerzo y dedicación se ven reflejados en este resultado. Sos un ejemplo para la juventud”, destacó su club T3Bolivia tras su triunfo.
La atleta venía de ser excluida injustamente de los Juegos Bolivarianos en Lima–Ayacucho, denuncia que hizo pública. Asegura que nunca recibió una comunicación oficial que justificara su ausencia, pese a ser la boliviana mejor ubicada en el ranking mundial de World Triathlon y a su historial de medallas y podios internacionales.
El conflicto se agravó por la existencia de dos federaciones paralelas de triatlón en Bolivia, lo que generó choques institucionales que, según Flavia, perjudican directamente a los atletas y comprometen la transparencia en los procesos de selección. Además, cuestionó la convocatoria a un “control técnico” con apenas cuatro días de anticipación, un plazo insuficiente para quienes combinan estudio y trabajo.
A pesar de todo, Flavia mantuvo firme su compromiso con Bolivia y con el triatlón. Su victoria en Cartagena no solo es un triunfo personal, sino también una reivindicación frente a la adversidad, dejando claro que su talento y dedicación hablan más fuerte que cualquier injusticia.
