En un país como Bolivia, donde el apoyo al deporte es casi nulo, cuatro representantes nacionales se dieron modos para brillar en la élite mundial de sus respectivas disciplinas. Ellos son: Juan Carlos Prado, en el tenis; Juan Carlos Salvatierra, en motociclismo; Héctor Garibay, en atletismo; y Conrrado Moscoso, en raquetbol.
Prado se convirtió el 10 de julio en el primer tenista boliviano en ser el número uno del ranking mundial junior de la ITF (18 años). El cruceño acabó la temporada 2023 en la novena posición, lo que le permitió quedarse con pases directos a cuadro principales de ocho Challenger en 2024.
Juan Carlos Prado alcanzó el número uno del ranking junior de la ITF.
Salvatierra también brilló a nivel planetario al consagrarse campeón de la categoría ProMoto Ilimitada del Campeonato Mundial del Desierto. El piloto cruceño ya había logrado antes tres coronas: en 2020 y 2021, en la categoría Pro Moto IronMan; y en 2022 en la Pro Moto Ilimitada.
Juan Carlos Salvatierra sumó su cuarto título en el Mundial del Desierto.
Garibay dejó su sello en el atletismo al ser el primer boliviano en asegurarse un lugar con la marca mínima exigida en los Juegos Olímpicos de París 2024. El fondista orureño consiguió el logro en el Maratón de Sevilla, realizada en febrero. También ganó la Maratón de México, una prueba de élite mundial.
Moscoso obtuvo dos medallas de oro y una de bronce en los Panamericanos.
Por último está Moscoso, que en los Panamericanos de Santiago de Chile le dio las únicas dos medallas de oro a Bolivia: en singles y por equipos. A ello se sumó la presea de bronce en dobles mixtos. Además alcanzó a liderar en gran parte del año el ranking del Tour Profesional de Raquetbol. Actualmente es el número dos.
