El chuquisaqueño Mathew Careaga hizo historia al inscribir su nombre entre los pilotos más jóvenes en conquistar el Gran Premio Integración del Oriente, una de las competencias más exigentes y tradicionales del automovilismo boliviano organizada por Adecruz.
A sus 18 años, Careaga logró imponerse en su primera temporada dentro del automovilismo nacional, luego de dar sus primeros pasos en el karting, categoría donde cosechó varios títulos y demostró desde joven su talento y disciplina al volante. Su adaptación a los autos de competición fue inmediata, mostrando madurez, técnica y temple en una prueba que suele poner a prueba tanto la destreza como la resistencia de los pilotos.
“Es el resultado más importante del año para mí en esta primera temporada en el automovilismo. Sin duda, es un gran incentivo para seguir creciendo en este deporte y agradecer a todos los que confiaron en mí y en mi equipo”, expresó Careaga tras cruzar la meta, visiblemente emocionado por su consagración.
El joven piloto destacó por su consistencia en las cuatro etapas del Gran Premio, manteniendo un ritmo firme y una conducción inteligente pese a las difíciles condiciones del terreno. Su desempeño le permitió consolidarse como una de las revelaciones de la carrera.
Con esta victoria, Mathew se suma a una selecta lista de jóvenes campeones que marcaron época en la competencia. En 2002, Luis Burgos, con apenas 15 años, ganó el primero de tres podios consecutivos (2002, 2003 y 2004). Más tarde, en 2016, Marquito Bulacia repitió la hazaña también con 15 años, abriendo el camino para una nueva generación de talentos. A ellos se sumó Bruno Bulacia, quien a sus 16 años inscribió su nombre en la historia del Gran Premio, y ahora Careaga continúa ese legado, reafirmando que el futuro del automovilismo boliviano está en buenas manos.
			
		
                                    