“Estoy muy contento. No puedo pedir más, sobre todo después del sacrificio que hicimos para lograrlo. Esto va para Bolivia”, dijo Juan Carlos Salvatierra, que a bordo de una KTM conquistó por segundo año consecutivo la categoría Pro Moto IronMan del Campeonato Mundial del Desierto.
El orgullo de dejar en alto el nombre de Bolivia, el piloto nacional lo hizo saber en todas pruebas que competió, como ya es su costumbre. El viernes no fue la excepción, estuvo ondeando la bandera nacional al concluir la Baja 1000, que terminó ganando, prueba correspondiente a la cuarta y última fecha del Mundial del Desierto.
La última fecha se corrió entre la ciudad portuaria de Ensenada y La Paz, capital del estado de Baja California Sur (México). Fueron cerca de 2.000 km que tuvo que recorrer el ahora bicampeón mundial, empleando un tiempo de 35h42’, para terminar celebrando.
En realidad, el piloto ganó tres de cuatro pruebas en las que compitió en la temporada del Mundial del Desierto. Comenzó siendo segundo en la San Felipe 250, para luego no aflojar el primer puesto en la segunda (Baja 500), tercera (Baja 400) y cuarta fecha (Baja 1000).
