En un escenario donde el coraje pesa más que los kilos, Brunito ‘Caveira’ Gutiérrez, joven prodigio del Jiu Jitsu boliviano, se consagró doble campeón mundial en el prestigioso PBJJF World Youth Championship, al conquistar el oro con kimono y sin kimono.
Con apenas 34 kilos, Brunito demostró una técnica impecable y una determinación imparable. En la modalidad sin kimono, se vio obligado a competir dos categorías más arriba, enfrentando a rivales de hasta 42 kilos provenientes de Uzbekistán, Japón y Estados Unidos. Aun así, finalizó todas sus peleas en menos de 20 segundos, dejando atónitos a jueces y espectadores.
En la semifinal sin kimono, aplicó un Arm Lock (llave de brazo) de manual frente a un competidor estadounidense, asegurando el pase a la final con precisión quirúrgica. Ya en la disputa por el título, volvió a imponerse con autoridad, confirmando que su talento trasciende categorías y fronteras.
Pero su dominio no terminó ahí. En la modalidad con kimono, Brunito volvió a brillar y se alzó nuevamente con el oro, firmando así una doble corona mundial que reafirma su condición de promesa internacional del Jiu Jitsu juvenil.
Símbolo de técnica, coraje y futuro, Brunito representa la nueva generación de atletas bolivianos que compiten al más alto nivel. Su historia no es solo la de un niño que venció a rivales más grandes, sino la de un guerrero que redefine lo posible en cada combate.
Bolivia tiene campeón. El mundo tiene un nuevo referente. Y el Jiu Jitsu, un futuro que ya es presente.


