El boliviano Bruno Brunito ‘Caveira’ Gutiérrez, de tan solo 10 años, escribió una página dorada para el deporte nacional al proclamarse campeón del Primer Campeonato Brasileiro ADCC (Abu Dhabi Combat Club), realizado en el Centro Esportivo Rei Pelé de Indaiatuba, São Paulo. En un evento histórico que reunió a más de mil competidores de élite, el pequeño prodigio del grappling se convirtió en el primer boliviano en obtener una medalla de oro en este prestigioso torneo.
Con una mezcla de técnica refinada, estrategia y agresividad controlada, ‘Caveira’ dominó su combate desde el primer segundo y consiguió la victoria en solo 28 segundos, mediante una finalización perfecta. Su triunfo no solo representa un logro deportivo, sino también un símbolo del crecimiento y la proyección de las artes marciales bolivianas en el escenario internacional.
El torneo, organizado por ADCC, contó con la participación de atletas de Argentina, Chile, México, Estados Unidos, Brasil y Bolivia, y fue transmitido en vivo para todo el continente. El público quedó impactado con la madurez y el control técnico del joven campeón, cuya actuación fue descrita como “una clase magistral de grappling infantil”.
El éxito en Brasil se suma a una racha impresionante: una semana antes, Brunito se había coronado doble campeón mundial en el PBJJF World Youth Championship, ganando oro con kimono y sin kimono. Con apenas 34 kilos, enfrentó a rivales de hasta 42 kilos de países como Uzbekistán, Japón y Estados Unidos, finalizando todas sus peleas en menos de 20 segundos.
En la semifinal sin kimono, ejecutó un Arm Lock (llave de brazo) con precisión quirúrgica, y en la final volvió a imponerse con autoridad. Su talento, disciplina y pasión por el Jiu Jitsu lo convierten en una de las mayores promesas de las artes marciales bolivianas. De Bolivia para el mundo, ‘Caveira’ Gutiérrez sigue demostrando que los sueños se conquistan con esfuerzo, constancia y corazón.
