No es el equipo más grande ni el más pequeño. La selección boliviana de básquetbol presentó un equipo término medio en materia de estatura en el Campeonato Sudamericano FIBA U15, que se desarrolla en Barquisimeto (Venezuela). Lo que no queda claro es si la estatura de sus jugadoras, y de las otras selecciones, es determinante para conseguir buenos resultados o no.
Si analizamos la anterior camada de jugadoras bolivianas que disputaron en Sudamericano U15 de 2002 en Chile, se podría afirmar que la estatura si ayudó, porque Bolivia tenía un promedio de 1,75 metros y era la segunda selección más alta, detrás de Argentina (1,76m), que resultó campeona. Más abajo, en el ‘ranking’ de tamaño estaban Brasil (1,75m), Chile (1,75m), Colombia (1,70) y Ecuador (1,67m), entre otros.
Justamente ese combinado boliviano consiguió un histórico cuarto puesto, debajo de Argentina, Brasil y Colombia. También tuvo a la segunda jugadora más alta del torneo, Sofía Reyes (1,85m), sólo un centímetro por debajo de la brasileña Giovana de Freitas (1,86m). El resultado final fue satisfactorio y la estatura pudo ser un elemento clave, además de muchos aspectos que conforman la preparación.
En esta nueva versión del Sudamericano FIBA U15, el promedio más alto lo tiene Brasil, con 1,78m y también tiene a la jugadora más espigada del evento, Julia Preis (1,91m). Más abajo están Argentina (1,75m), Uruguay (1,75m), Chile (1,74m), Bolivia (1,72m), Colombia (1,71m), Venezuela (1,70m) y Ecuador (1,69m). Esta última selección llevó a la jugadora más pequeña del torneo Francini Calvachi (1,55m).
Los resultados en esta ocasión no fueron los esperados, pues Bolivia perdió sus tres partidos de la primera fase, ante Venezuela (77-43), Colombia (65-36) y Chile (62-41). Después en la disputa, por el quinto lugar, cayó ante Ecuador (100-57). Sus jugadoras más altas son Marley Soto y Nazarena Richter, ambas con 1,78m; mientras que la más pequeña es Karisma Mamani, con 1,65m; pero irónicamente la más pequeña jugó más minutos (117,19 minutos en 3 partidos) que las dos más grandes juntas (112,78 minutos en 3 partidos) y también anotó más puntos (23) que la dupla de grandes (18).
Esto quiere decir que el técnico tuvo más tiempo en cancha y consiguió mejores resultados de la más pequeña y menos de las más altas. También es importante considerar que Bolivia jugó más tiempo con jugadoras como Mia Alfaro, Fernanda Condori y Nataly Alanes, las tres de 1,70m; así como de la capitana Fernanda Salazar, de 1,72, que no eran las más altas del equipo.